LA PROFECÍA NO CUMPLIDA

Caminábamos por la cercanía del parque hace 16 años cuando nos sorprende una pequeña explosión...y una lluvia de semillas con alas transparentes cual mariposas, surcan el aire impulsadas por una suave brisa. Era un hermoso jacarandá con su posible reproducción arrojada al viento de lo desconocido. Recogimos del suelo algunos medallones de bordes ondulados para examinarlos más tarde...algunas de las innumerables semillas fueron plantadas en el solar y dos de ellas germinaron. Pasaron un par de años y el narrador recibe la visita de un biólogo conocido, que por entonces daba clases en una escuela de inspiración krishnamurtiana, lamento decirte que este arbolito no va a prosperar en cada invierno las heladas lo detendrá hasta que finalmente morirá, profetizó Y así fue con respecto a las heladas pero no con respecto a la muerte, después de 16 años floreció con exuberantes florcitas azul violeta y hoy descubrimos un hermoso medallón caoba de bordes ondulados con promesa de futuro bosquecillo de jacarandáes. Había que perseverar.