Más Allá del Tiempo - Diálogo 8°

 8 El discernimiento, ¿puede ser despertado en otro? 


KRISHNAMURTI: Estuvimos discutiendo qué es lo que implica para el cerebro estar sin movimiento. Cuando un ser humano ha estado siguiendo el sendero del devenir y ha pasado por todo eso, y por este sentimiento de vacío, silencio y energía, ha abandonado casi todo y llega al punto, a “la base”. ¿Cómo afecta, entonces, este discernimiento su vida cotidiana? ¿Cuál es su relación con la sociedad? ¿Cuál es su acción con respecto a la guerra, y a todo el mundo, un mundo que realmente está viviendo y luchando en la oscuridad? ¿Cuál es su acción? Yo diría, como estuvimos de acuerdo la vez pasada, que esa acción es no-movimiento. 

DAVID BOHM: Sí, antes dijimos que “la base” era el movimiento sin división. 

K: Sin división. Sí, de acuerdo. 

DB: En cierto sentido, parece inconsistente decir no-movimiento, mientras uno sostiene que “la base” es movimiento. 

K: Sí, “la base” es movimiento. ¿Diría usted que el hombre promedio, educado, refinado, con todas sus desagradables actividades, está constantemente en movimiento? 

DB: Bueno, cierta clase de movimiento. 

K: Un movimiento en el tiempo. 

DB: Sí. 

K: Un movimiento en el devenir. Pero estamos discutiendo acerca del hombre que ha hollado ese sendero (si se me permite usar la palabra) y llega a ese punto. A partir de aquí, ¿cuál es su acción? Dijimos que es no-acción, no-movimiento. ¿Qué significa eso? 

DB: Significa, como usted dijo, no tomar parte en este proceso del devenir. 

K: Por supuesto. Eso es obvio. Si no toma parte en este proceso, ¿qué papel juega? ¿El de la completa no-acción? 

DB: No está claro por qué debería usted llamaría no-acción. Podríamos pensar que es una acción de otra clase, una acción que no participa en el proceso del devenir.

 K: No es el devenir. 

DB: Pero puede seguir siendo una acción. 

K: Él todavía tiene que vivir en el mundo. 

DB: En un sentido, cualquier cosa que uno haga es acción, pero la acción de ese hombre no está dirigida hacia el proceso ilusorio, no está involucrada en él, sino que estaría dirigida hacia lo que sustenta este proceso ilusorio. Tal vez estaría dirigida hacia la consideración del rumbo incorrecto que continuamente está surgiendo de “la base”. ¿De acuerdo? 

K: Sí, sí. Ya ve, diversas religiones han descrito a un hombre que se ha liberado, que está iluminado, que ha alcanzado una cosa u otra. Han descrito con gran claridad -especialmente en los libros religiosos hindúes- el modo en que ese hombre camina, su apariencia, su manera de hablar, todo el estado de su ser. Pienso que ésa es meramente una descripción poética que... 

DB: ¿Usted piensa que es imaginación? 

K: Pienso que gran parte de ello es imaginación. He discutido este punto con algunos, y no es así, no es imaginación. Alguien que lo describe, sabe exactamente qué es eso. 

DB: ¿Cómo podría saberlo? No está claro. 

K: ¿Qué es, entonces, un hombre de esa clase? ¿Cómo vive en este mundo? Ésta es una pregunta muy interesante si usted la investiga profundamente. Hay un estado de no-movimiento. O sea, el no-movimiento que hemos examinado. 

DB: No está claro qué es lo que usted entiende exactamente por “no-movimiento”.

 K: Uno se vuelve poético, ¡pero estoy tratando de evitar eso! A pesar de que sería verdadero, aun poéticamente, decir: Es como un árbol solitario en un campo. No hay otro árbol, pero ese árbol, cualquiera sea su nombre, está ahí. 

DB: ¿Pero por qué dice usted, “no-movimiento”? 

K: Porque es inamovible. 

DB: El árbol permanece ahí, naturalmente. 

K: El árbol es una cosa viviente, en movimiento. No quiero decir eso. 

DB: El árbol, en cierto sentido se mueve, pero con respecto al campo está detenido. Ésa es la imagen que tengo. 

K: Vea, alguien llega a usted, porque usted ha recorrido el camino del principio al fin. Y ahora, en el final, se encuentra con una clase por completo diferente de movimiento, que es intemporal y todo eso. Usted se encuentra ahí. Yo vengo a usted y le pregunto: “¿Cuál es ese estado de la mente?” ¿Cuál es el estado de su mente, ahora que usted ha recorrido ese sendero y ha puesto fin a algo y se ha salido completamente de la oscuridad? 

DB: Al decir que eso es no-movimiento, ¿da usted a entender que es algo constante?

K: Debe serlo... Pero, ¿qué entiende usted por constante? ¿Continuo? 

DB: No, no. 

K: ¿Quiere decir que es... 

INTERLOCUTOR: ... estático? 

K: ¡Oh, no! 

DB: Quiero decir que se yergue firme, que está ahí ininterrumpidamente como algo total. Ése es, en realidad, el significado literal. 

K: ¿Es eso? 

DB: Ésa es la imagen que uno tiene también del árbol. Es el cuadro que el árbol en el campo sugiere. 

K: Sí. Lo sé. Eso es demasiado romántico y poético, y se vuelve más bien ilusorio. Es una imagen atractiva, pero apartémonos de ella. ¿Qué es esa mente? ¿Cuál es la cualidad de esa mente que, partiendo desde el comienzo, ha perseguido el devenir y ha pasado por todo ese centro de oscuridad, el cual finalmente ha sido eliminado? Esa mente debe ser por completo distinta. Ahora bien, ¿qué hace, o no hace, una mente así, en el mundo que sigue en la oscuridad? 

DB: Es indudable que la mente no hace nada, no entra en el movimiento de ese mundo. 

K: De acuerdo. 

DB: Y en un sentido, decimos que es constante; no está fija, pero no se mueve. 

K: ¿Es estática? 

DB: No, no es estática. Es constante, lo cual, en cierto sentido, es también movimiento. Hay una constancia que no es meramente estática y que, al mismo tiempo, es también movimiento. 

K: Dijimos que ese movimiento no es el movimiento del devenir. 

DB: Sí, es el movimiento de “la base”, el cual es completamente libre. 

K: ¿Qué le ha sucedido a esa mente? Examinémoslo un poco más. No hay en ella ansiedad ni temor. Las palabras “compasión” y “amor” están más allá de eso. ¿Correcto? 

DB: Pero pueden emerger desde esta “base”. 

K: Siendo la mente nada (nothing), ninguna cosa (not a thing), y estando, por consiguiente, vacía de conocimientos, ¿estaría siempre actuando en la luz del discernimiento total? 

DB: Estaría penetrada, si no siempre, por la cualidad de ese discernimiento. 

K: Sí, eso es lo que quiero decir. 

DB: Al decir “siempre” introducimos el tiempo. 

K: Quite la palabra. 

DB: Yo emplearía “constantemente”. 

K: Sí, constantemente; usemos la palabra “constante”. 

DB: Es un poco mejor, pero no lo bastante buena. 

K: Sí. Usemos esa palabra. La mente actúa de manera constante en esa luz, en ese destello del discernimiento total. Creo que así es correcto. ¿Qué significa, entonces, eso en la vida cotidiana de uno? ¿Cómo se gana uno la subsistencia? 

DB: Ése, seguramente, sería otro punto. Uno tendría que hallar un modo de permanecer vivo. 

K: Permanecer vivo. Por eso es que yo digo esto; tal como se desenvuelve la civilización, la mendicidad no está permitida. 

DB: Es un delito. Uno tiene que encontrar algún modo de mantenerse vivo. 

K: ¿Qué hará él, entonces? No tiene una profesión, ninguna habilidad especial, ningún dinero con el cual pueda comprar cosas. 

DB: Bueno, ¿no sería posible para esta mente ganar lo bastante como para obtener lo que necesita a fin de mantenerse viva? 

K: ¿Cómo? 

I: ¿Por qué no tiene él alguna habilidad para ganarse la vida? 

K: ¿Por qué debería tener habilidad? ¿Por qué debe uno tener habilidad a fin de ganarse la subsistencia? Usted dice eso, y otro hombre dice: “¿Por qué debo yo tener habilidad, de cualquier clase que sea?” Sólo estoy discutiendo, investigando esto. 

DB: Supongamos que usted tuviera que cuidar de sí mismo; necesitaría cierta destreza en algo. Si estuviera viviendo solo, en una cueva, usted sabe... 

K: ¡Ah, yo no quiero una cueva! 

DB: Lo sé. Pero, quienquiera que sea, él tiene que vivir en alguna parte; él necesita cierta habilidad para encontrar la comida que le hace falta. Vea, si todos fueran a decir que no se requiere ninguna habilidad, entonces sucumbiría la raza humana.

 K: No estoy seguro. 

DB: Bueno, ¿qué ocurriría entonces? 

K: A eso estoy llegando. La destreza implica, como dijimos, conocimiento; del conocimiento viene la experiencia y, poco a poco, uno desarrolla una destreza, la cual le da a uno la oportunidad de ganarse la subsistencia, ya sea una miseria o un dineral. Pero este hombre dice que puede haber una manera diferente de vivir y de ganarse la vida. Estamos acostumbrados a un patrón, y él dice: “Vea, ese patrón puede ser totalmente falso”. 

DB: Depende de lo que usted entienda por destreza. Por ejemplo, supongamos que tiene que manejar un automóvil; seguramente eso requiere cierta destreza. 

K: Sí. 

DB: ¿Va él a manejarlo sin tal destreza? 

K: Sería mejor que yo examinara cuidadosamente la palabra “destreza”. 

DB: Sí. Entiendo que “destreza” podría tener un significado impropio, como el de ser muy diestro en ganar dinero. 

K: Entonces, este hombre no es avaricioso, no es afecto al dinero, no está atesorando para el futuro, no tiene seguros de ninguna clase. Pero tiene que vivir. Cuando usamos la palabra “destreza” con el significado de manejar un automóvil... 

DB: ...o el de ser un carpintero... Si todos esos tipos de destreza desaparecieran, la vida sería imposible. 

K: Toda la cosa se vendría abajo. 

DB: Sí. 

K: No estoy seguro. ¿Queremos decir que esa clase de destreza debe ser negada?

 DB: No puede significar eso. 

K: No, sería demasiado tonto. 

DB: ¡Pero entonces unos se vuelven muy diestros en conseguir que otros les provean de dinero! 

I: ¿Es que ahora hemos hecho una división entre el vivir y la destreza, entre la destreza y el trabajo, entre el vivir y el ganarse la vida? 

K: ¡De eso se trata! Yo necesito alimentarme, necesito ropa, necesito un techo. 

I: ¿Pero es necesaria la división? Tal como ahora está constituida la sociedad, tenemos una división entre el vivir y el trabajar. 

K: Hemos pasado por todo eso. Estamos hablando de un hombre que ha pasado por todo eso y ha regresado al mundo, y dice: “Heme aquí”. ¿Cuál es su relación con la sociedad y qué ha de hacer? ¿Tiene él relación alguna con la sociedad? 

DB: No la tiene en un sentido profundo o fundamental, aunque hay una relación superficial que necesita tener. 

K: Muy bien. Un contacto superficial con el mundo. 

DB: Tiene que obedecer las leyes, tiene que seguir las señales del tránsito. 

K: De acuerdo. Pero yo quiero descubrir qué es lo que él ha de hacer. ¿Escribir? ¿Hablar? Eso implica habilidad. 

DB: ¿Seguramente ese tipo de destreza no necesita ser perjudicial? 

K: Es justamente lo que estoy preguntando. 

DB: Es como las otras destrezas; como la carpintería. 

K: Sí. Esa clase de destreza. ¿Pero qué es lo que él ha de hacer? Pienso si podríamos descubrir la cualidad de una mente que ha pasado por todo eso del principio al fin, por todo lo que hemos tratado en nuestras recientes discusiones; la mente de ese hombre es por completo diferente, aunque él esté en el mundo. ¿Cómo considera al mundo? Usted, ese hombre, ha llegado y ha regresado -éstos son términos aproximados- y yo soy un hombre común que vive en este mundo. ¿Qué relación tiene, entonces, usted conmigo? Obviamente ninguna, porque yo estoy viviendo en un mundo de oscuridad y usted no. De modo que su relación conmigo sólo puede existir cuando yo salgo de eso, cuando la oscuridad se termina. 

DB: Sí. 

K: Sólo existe eso, no hay una relación. Pero ahora lo que hay entre usted y yo es una división. Y yo lo miro con mis ojos, que están habituados a la división y a la oscuridad; pero usted no lo está. Y, a pesar de eso, usted tiene que tener algún contacto conmigo. Por superficial, por ligera que sea, usted tiene que tener cierta relación conmigo. ¿Es compasión esa relación, y no algo que yo traduzco como compasión? Desde mi oscuridad yo no puedo juzgar qué es la compasión, ¿verdad?

DB: Sí, una cosa se desprende de la otra. 

K: Yo no sé qué es su amor ni qué es su compasión, porque éste es el único amor, la única compasión que he conocido. ¿Qué hago, entonces, con usted? 

DB: ¿De quién estamos hablando ahora? ¡No está claro para mí sobre quién estamos discutiendo! 

K: Usted -o “X”- ha pasado por todo eso y regresa. 

DB: Entonces, ¿por qué “Y” no ha hecho lo mismo? 

K: “Y” no lo ha hecho. “Y” pregunta: “¿Quién es usted?”. Usted parece ser muy diferente. Su manera de considerar la vida es diferente. ¿Qué hará, entonces, “Y” con “X”? Ésa es la pregunta. No qué hará “X” con “Y”. No sé si lo expreso claramente. 

DB: Sí, comprendo. ¿Qué hará “Y” con “X”? 

K: Hasta ahora nuestra pregunta ha sido: ¿Qué hará “X” con “Y”?, pero creo que ésa es una pregunta errónea. ¿Qué hará “Y” con “X”? Pienso que en general, “Y” le rendiría culto, lo mataría o no le prestarla atención. ¿Correcto? 

DB: Sí. 

K: Si “Y” le rinde culto a “X”, entonces todo es muy simple: él tiene las cosas atractivas del mundo. Pero eso no contesta mi pregunta. Pregunto no sólo qué hará “Y” con “X”, sino qué hará “X” con “Y”. El requerimiento de “X” es: “Mira, sal de esta oscuridad; en la oscuridad no hay respuesta; por lo tanto, tienes que salir”. No importa qué expresión usemos: salir, disipar, librarse de la oscuridad, etc. Y entonces “Y” dice: “Ayúdeme, muéstreme el modo”, y está otra vez de vuelta en la oscuridad, ¿entiende? ¿Qué hará, entonces, “Y” con respecto a “X”? 

DB: No alcanzo a ver que “Y” pueda hacer mucho, excepto lo que usted mencionó: rendirle culto o alguna de esas otras cosas. 

K: Matar o negar a “X”. 

DB: Pero si en “X” opera la compasión... 

K: Sí, “X” es eso. Él ni siquiera lo llamará compasión. 

DB: No, pero nosotros lo llamamos así. Entonces “X” trabajará para encontrar una manera de penetrar la oscuridad. 

K: ¡Espere! ¿Entonces la ocupación de “X” es trabajar en relación con la oscuridad? 

DB: Descubrir el modo de penetrar la oscuridad. 

K: De esa manera él se está ganando la vida. 

DB: Bueno, posiblemente. 

K: No, estoy hablando en serio. 

DB: Depende de lo que la gente esté dispuesta a pagar por eso. 

K: No es broma. Lo digo seriamente. 

DB: Es posible que sea como usted dice. 

K: Probablemente “X” es el maestro. “X” se halla fuera de la sociedad, no está relacionado con este campo de la oscuridad y le dice a la gente: “Salgan de la oscuridad”. ¿Qué hay de malo en eso? 

DB: Nada hay de malo en eso. 

K: Ésos son los medios de vida que tiene X. 

DB: Eso está perfectamente bien en tanto él trabaja. Por supuesto, si hubiera un montón de gente como “X”, tendría que existir cierto límite. 

K: No, señor. ¿Qué sucedería si hubiera una gran cantidad de personas como “X”?

DB: Ésa es una pregunta interesante. Pienso que ocurriría algo revolucionario. 

K: Es exactamente eso. 

DB: Toda la cosa experimentaría una transformación. 

K: Sí. Si hubiera gran cantidad de personas así, ellas no estarían divididas. Ése es el punto. ¿Correcto? 

DB: Pienso que, aun cuando hubiera diez o quince personas que no estuvieran divididas, éstas ejercerían una fuerza como jamás se ha visto en nuestra historia.

 K: ¡Tremenda! Eso es cierto. 

DB: Porque no creo que eso haya ocurrido jamás, que hubiera diez personas no divididas. 

K: Ésa es la ocupación de “X” en la vida. Él dice que es la única cosa: un grupo de esos diez “X” producirá una clase por completo diferente de revolución. ¿Tolerará eso la sociedad? 

DB: Ellos tendrán esta extrema inteligencia y sabrán encontrar el modo de hacerlo. K: Por supuesto. 

DB: La sociedad lo tolerará porque los “X” serán lo bastante inteligentes como para no provocar a la sociedad, y la sociedad no reaccionará hasta que sea demasiado tarde. 

K: De acuerdo. Usted acaba de decir algo que realmente está sucediendo. ¿Diría, entonces, que la función de muchos “X” es despertar a los seres humanos a esa inteligencia que disipará la oscuridad? ¿Y que éste es el modo en que los “X” se ganan la vida? 

DB: Sí. 

K: Entonces existen esas personas que en la oscuridad cultivan esto y explotan a la gente, pero están los “X” que no explotan. Muy bien. Eso parece muy simple, pero no creo que todo sea así de simple. 

DB: Correcto. 

K: ¿Es ésa la única función de “X”? 

DB: Bueno, es realmente una función difícil. 

K: Pero yo quiero descubrir algo mucho más profundo que la mera función. 

DB: Sí, la función no es suficiente. 

K: De eso se trata. Aparte de la función, ¿él qué tiene que hacer? “X” le dice a “Y”: “Escucha”. Y entonces “Y” se toma tiempo y, poco a poco, al cabo de algún tiempo, quizás despertará y se alejará de la oscuridad. ¿Y es eso todo lo que “X” va a hacer en la vida? 

DB: Eso sólo puede ser la consecuencia de algo más profundo. 

K: Lo más profundo es todo eso: “la base”. 

DB: Sí, “la base”. 

K: ¿Pero eso es todo lo que él tiene que hacer en este mundo? ¿Sólo enseñarle a la gente cómo salir de la oscuridad? 

DB: Por el momento ésa parece ser la principal tarea, en el sentido de que si esto no ocurre, más tarde o más temprano, toda la sociedad se vendrá abajo. Podríamos preguntarnos sí, en algún sentido, él necesita ser más profundamente creativo. 

K: ¿Qué es eso? 

DB: Bueno, esto no está claro. 

K: Supongamos que usted es “X”, y que tiene un campo enorme en el cual operar, no meramente enseñándome, sino teniendo este extraordinario movimiento que no es del tiempo. O sea: usted posee esta abundante energía, y ha producido todo eso para enseñarme a salir de la oscuridad. 

DB: Ello puede ser solamente una parte. 

K: ¿Qué hace, entonces, el resto de esa energía?, ¿entiende? No sé si estoy comunicando esto. 

DB: Bueno, es lo que yo intentaba sugerir al hablar de alguna acción creativa que tendría lugar más allá de esto. 

K: Sí, más allá de esto. Usted puede escribir, puede predicar, puede curar, puede hacer eso y aquello, pero todas esas actividades son más bien triviales. Usted posee alguna otra cosa. ¿Es que yo le he reducido a usted, “X”, a mi propia insignificancia? Usted no puede ser reducido de ese modo. Mi insignificancia dice: “Usted debe hacer algo. Usted debe predicar, escribir, curar, hacer alguna cosa para ayudarme a salir de esto”. ¿Correcto? Usted accede a ello en una escala muy pequeña, pero tiene algo que es mucho más que eso, algo inmenso. ¿Comprende lo que quiero decir? 

DB: Sí. ¿Qué ocurre, entonces? 

K: ¿Cómo está operando esta inmensidad sobre “Y”? 

DB: ¿Está usted sugiriendo que hay alguna acción más directa? 

K: O hay una acción más directa, o “X” está haciendo algo por completo diferente para influir en la conciencia humana. 

DB: ¿Qué podría ser esto? 

K: Porque “X” no está “satisfecho” con el mero predicar y hablar. Esa inmensidad que él es, debe tener un efecto, debe hacer algo. 

DB: ¿Está usted diciendo “debe” con el significado de sentir que es necesario hacerlo, o está diciendo “debe” en el sentido de que es inevitable que así sea? 

K: Esa inmensidad debe actuar. 

DB: Debe necesariamente hacerlo. ¿Pero cómo afectará eso a la humanidad? Vea, cuando usted dice esto, ello podría sugerir a la gente que hay una especie de efecto extrasensorio que se expande. 

K: Eso es lo que estoy tratando de captar. 

DB: Sí. 

K: Es lo que estoy intentando comunicar. 

DB: No meramente mediante las palabras, las actividades o los gestos. 

K: Dejemos la actividad. Eso es simple. No se trata sólo de eso, porque esa inmensidad debe... 

DB: ...¿necesariamente actuar? ¿Existe una acción más directa? 

K: No, no. Muy bien. Esa inmensidad, necesariamente tiene otras actividades. 

DB: ¿Otras actividades en otros niveles? 

K: Sí. Otras actividades. Esto se ha traducido en las enseñanzas hindúes, como distintos grados de conciencia. 

DB: Existen diferentes niveles o grados de acción. 

K: Todo eso es un asunto muy insignificante. ¿Qué dice usted, señor? 

DB: Bueno, puesto que la conciencia emerge de “la base”, esta actividad está afectando, desde “la base”, a toda la humanidad. 

K: Sí. 

DB: Mucha gente encontrará esto muy difícil de comprender. 

K: Yo no estoy interesado en la “mucha gente”. Quiero comprenderlo a usted, “X”, y a mí, “Y”. Esa base, esa inmensidad, no está limitada a un asunto tan pequeño e insignificante. No podría estarlo. 

DB: “La base” incluye físicamente a la totalidad del universo. 

K: Sí, la totalidad del universo, y reducir todo eso a... 

DB: ...estas pequeñas actividades... 

K: ... ¡es algo tan tonto! 

DB: Pienso que eso suscita el interrogante acerca de cuál es el significado de la humanidad en el universo, o en “la base”. 

K: Sí, así es. 

DB: Porque incluso, la mejor de estas cosas que hemos estado haciendo tiene muy poca significación a esa escala, ¿verdad? 

K: Sí, esto sólo abre el capitulo. Pienso que “X” está haciendo algo, no “haciendo”, pero por su propia existencia... 

DB: ...¿Está originando la posibilidad de algo? 

K: Sí. Cuando usted lee acerca de Einstein, ve que él ha hecho posible algo que el hombre no habla descubierto antes. 

DB: Eso podemos verlo muy fácilmente porque opera a través de los acostumbrados canales de la sociedad. 

K: Sí, comprendo. ¿Qué es lo que “X” trae aparte de las cosas pequeñas? El ponerlo en palabras hace que suene erróneamente. “X” tiene esa inmensa inteligencia, esa energía, ese algo, y él debe operar a un nivel más profundo que el que uno pueda concebir, el cual debe afectar la conciencia de aquellos que están viviendo en la oscuridad. 

DB: Es posible que así sea. La pregunta es: ¿Este efecto se notará de algún modo? Usted entiende, manifiestamente. 

K: Aparentemente no. Si usted escucha las noticias en la radio o en la televisión y sabe lo que está sucediendo en todo el mundo, aparentemente no ocurre de ese modo. 

DB: Eso es difícil, y es una cuestión de gran interés. 

K: Pero ello debe tener un efecto. Tiene que tenerlo. 

DB: ¿Por qué dice que tiene que tenerlo? 

K: Porque la luz debe afectar la oscuridad. 

DB: Quizás “Y” pueda decir que, viviendo en la oscuridad, él no está seguro de que haya tal efecto. Podría decir: “Tal vez lo hay, pero yo deseo que se manifieste”. No viendo nada y estando todavía en la oscuridad, él pregunta entonces: “¿Qué haré?”

K: Comprendo eso. ¿Está usted diciendo, entonces, que la única actividad de “X” es solamente la de escribir, enseñar, etc.? 

DB: No. Digo meramente que bien puede ser que la actividad sea mucho mayor, pero que no se manifiesta. 

K: ¿Cómo podría mostrarse? ¿Cómo podría verla “Y”, que necesita pruebas de esa actividad? 

DB: “Y” podría decir algo como esto: Muchas personas han hecho una afirmación similar, y algunas de ellas, obviamente, han estado equivocadas. Pero uno necesita decir que ello podría ser verdadero. Vea, hasta ahora, pienso que las cosas que hemos dicho tienen sentido, y hasta cierto punto se entienden. 

K: Sí, comprendo todo eso. 

DB: Y ahora usted dice algo que va mucho más lejos. Otras personas han dicho cosas como ésa, y uno siente que estaban en la senda equivocada, que ellas -o al menos algunas de esas personas- estaban engañándose a sí mismas. 

K: No. “X” dice que nosotros somos muy lógicos. 

DB: Sí, pero en esta etapa de nuestra exploración, la lógica no nos llevará más lejos.

K: ¡Lo que se dice es muy razonable! Hemos pasado por todo eso. Por tanto, la mente de “X” no está actuando de un modo irracional. 

DB: Uno diría que, habiendo visto que hasta aquí la cosa fue razonable, “Y” quizá confío en que ésta podría ir más allá. 

K: Sí, eso es lo que estoy tratando de decir. 

DB: Por supuesto, no hay pruebas. 

K: No. 

DB: ¿Podríamos explorar, entonces? 

K: Es lo que intento hacer. 

I: ¿Qué hay con respecto a las otras actividades de “X”? Dijimos que “X” tiene la función de enseñar, pero que también tiene otras actividades. 

K: Debe tenerlas, necesariamente. 

I: ¿Pero qué actividades? 

K: No lo sé. Estamos tratando de descubrirlo. 

DB: ¿Está usted diciendo que, de algún modo, él hace posible una actividad de “la base” en la conciencia total de la humanidad, actividad que no habría sido posible sin él? 

K: Sí. 

I: Su contacto con “Y” no es solamente verbal. “Y” escucha, pero hay alguna otra cualidad... 

K: Sí, pero “X” dice que todo eso es un asunto muy pequeño e insignificante. Eso, desde luego, se comprende, pero “X” dice que hay algo mucho más grande. 

I: El efecto de “X” es quizá mucho mayor que lo que pueda expresarse en palabras.

K: Estamos tratando de descubrir qué es eso más grande que necesariamente debe estar operando. 

I: ¿Es algo que aparece en la vida cotidiana de “X”? 

K: Sí. En su vida cotidiana, “X” aparentemente está haciendo cosas bastante pequeñas: enseñar, escribir, o lo que fuere. ¿Pero eso es todo? Parece tan tonto. 

DB: ¿Está usted diciendo que en la vida diaria, “X” no se ve muy diferente de alguna otra persona? 

K: No, aparentemente no. 

DB: Pero hay alguna otra cosa que está ocurriendo y que no se muestra. ¿Correcto? 

K: Así es. Cuando “X” habla, puede ser diferente, puede decir cosas de manera diferente, pero... 

DB: ...eso no es fundamental, porque hay muchas personas que dicen cosas de manera diferente que otras. 

K: Lo sé. ¡Pero este hombre ha pasado por todo eso desde el comienzo mismo! Si un hombre así tiene toda esa energía para convocar, el reducirlo todo a estas cosas pequeñas e insignificantes, parece ridículo. 

DB: Permítame hacer una pregunta. ¿Por qué “la base” requiere que este hombre opere sobre la humanidad? ¿Por qué no puede “la base” -por así decirlo- operar directamente sobre la humanidad para poner en orden las cosas? 

K- Ah espere un momento, sólo un momento. ¿Está usted preguntando por qué “la base” exige acción? 

DB: ¿Por qué exige que un hombre particular influya en la humanidad? 

K: Oh, eso puedo explicarlo fácilmente. Es parte de la existencia, como las estrellas.

I: ¿Puede la inmensidad actuar directamente sobre la humanidad? ¿Tiene que instruir a un hombre para que éste penetre en la conciencia de la humanidad? 

K: Estamos hablando de otra cosa. Quiero averiguar si “X” dice: No voy a reducirme solamente al hablar y al escribir, eso es demasiado pequeño e insignificante. Y la otra pregunta es: ¿Por qué “la base” necesita de este hombre? No lo necesita. 

DB: Pero cuando él está aquí, “la base” lo usará. 

K: Así es. 

DB: Bueno, ¿sería posible que “la base” hiciera algo para esclarecer esto? 

K: Eso es lo que quiero descubrir. Es por eso que estoy diciendo en palabras diferentes que “la base” no necesita del hombre, sino que el hombre ha alcanzado “la base”. 

DB: Sí. 

K: Entonces “la base” lo está usando, digamos que lo está empleando. Él es parte de ese movimiento. ¿Es eso todo? ¿Entiende lo que quiero decir? ¿Estoy formulando las preguntas equivocadas? ¿Por qué debería él hacer cosa alguna, excepto esto? 

DB: Bueno, tal vez no hace nada. 

K: Ese mismo no hacer nada, puede que sea el hacer. 

DB: No hacer nada, hace posible la acción de “la base”. Puede que sea eso. Al no hacer nada que tenga un propósito específico. 

K: Eso es verdad. Ningún contenido específico que pueda ser traducido en términos humanos. 

DB: Sí, pero él sigue estando supremamente activo en el no hacer nada. 

I: Para ese hombre, ¿hay una acción que está más allá del tiempo? 

K: Él es esa... 

I: Entonces no podemos pedirle un resultado a ese hombre. 

K: Él no pide resultados. 

I: Pero “Y” necesita un resultado. 

K: No. Tal vez “X” dice: Me concierne hablar, etc., lo cual es algo muy insignificante. Pero existe un campo vasto que debe afectar a la humanidad total.

DB: Hay una analogía que tal vez no sea muy buena, pero podemos considerarla. En química, un catalizador hace posible cierta acción no tomando él mismo parte en ella, sino siendo meramente lo que es. 

K: Sí. ¿Es eso lo que ocurre? Incluso ése es un asunto muy insignificante. 

DB: Sí. 

I: Y aun ahí, “Y” diría que eso no está sucediendo, porque el mundo continúa en la confusión. Por lo tanto, ¿existe en el mundo una prueba de la actividad de ese hombre? 

K: “X” dice que lo lamenta, pero que ése no es en absoluto un problema. No le interesa probar nada. No se trata de un problema técnico o matemático para ser demostrado y confirmado. “X” dice que él ha recorrido el camino desde el principio del hombre hasta el fin mismo del hombre, y que hay un movimiento que es intemporal: “la base”, que es el universo, el cosmos, todo. Y “la base” no necesita del hombre, pero el hombre ha dado con ella. Y él sigue siendo un hombre en el mundo, que dice: “Escribo y hago una cosa u otra”, no para demostrar la existencia de “la base”, ni para hacer alguna cosa especifica. “X” hace eso simplemente a causa de la compasión. Pero existe un movimiento más grande, que necesariamente juega un papel en el mundo. 

I: El movimiento más grande, ¿juega un papel a través de “X”? 

K: Obviamente. “X” dice que hay alguna otra cosa operando, la cual no puede ser expresada en palabras. Él pregunta: “¿Qué he de hacer?”. No hay nada que un hombre como “Y” pueda comprender. Él lo traducirá inmediatamente a alguna clase de cosa ilusoria. Pero “X” dice que hay otra cosa. De lo contrario, ¡todo es tan infantil! 

DB: Pienso que la opinión general que hoy cobra fuerza entre la gente, es que el universo no tiene sentido, que se mueve de cualquier modo, que las cosas meramente suceden y que ninguna de ellas tiene significación alguna. 

K: Ninguna de ellas tiene significación para el hombre que está aquí, pero el hombre que está allá -relativamente hablando- dice que la vida está llena de significación, una significación no inventada por el pensamiento. Muy bien, dejemos la inmensidad y todo eso. “X” dice que tal vez habrá diez personas con este discernimiento total, y que eso podría afectar a la sociedad. Ello no será comunismo, socialismo, esta o aquella organización política. Será algo por completo diferente, basado en la inteligencia y la compasión. 

DB: Bueno, si hubiera diez, ellos podrían encontrar el modo de difundir esto mucho más. 

K: A eso estoy tratando de llegar. 

DB: ¿Qué quiere usted decir? 

K: “X” trae el universo, pero yo lo traduzco a algo trivial. 

DB: ¿Está usted diciendo que si toda la humanidad viera esto, sería algo muy diferente? 

K: ¡Oh, sí, por supuesto! 

DB: ¿Sería una nueva...? 

K: ... Sería el paraíso en la tierra! 

DB: Sería como un organismo de una nueva especie. 

K: Por supuesto. Pero vea, no estoy satisfecho con esto. 

DB: ¿Qué es, entonces? 

K: No estoy “satisfecho” con dejar que esta inmensidad se reduzca a unas pocas palabras. Parece tan estúpido, tan increíble. Usted ve que el hombre, “Y”, se interesa en conceptos como “pruébemelo”, “demuéstremelo”, “¿qué beneficio tiene eso?”, “¿afectará eso mi futuro?” ¿Entiende? “Y” se interesa en todas esas cosas. ¡Y mira a “X” con ojos habituados a esa pequeñez! Por lo tanto, él reduce esa inmensidad a su propia insignificancia, y la pone en un templo y, en consecuencia, la ha perdido completamente. Pero “X” dice: “Ni siquiera deseo considerar eso; hay algo tan inmenso, por favor, mírenlo”. Pero “Y” está siempre traduciendo eso a un deseo de demostraciones, pruebas o recompensas; siempre se interesa en eso. “X” trae la luz. Eso es todo cuanto puede hacer. ¿No es suficiente? 

DB: ¿Traer la luz que permitirá a otras personas abrirse a la inmensidad? 

K: ¿Es así? Solamente vemos una pequeña parte, pero esa misma pequeña parte se extiende al infinito. 

DB: ¿Esa pequeña parte de qué? 

K: No. Nosotros vemos la inmensidad sólo como una cosa muy pequeña. Y esa inmensidad es todo el universo. Yo no puedo sino pensar que eso debe tener algún efecto tremendo sobre “Y”, sobre la sociedad. 

DB: Indudablemente, la percepción de esto debe tener un efecto, pero parece que por el momento eso no está en la conciencia de la sociedad. 

K: Lo sé. 

DB: ¿Pero usted dice que, no obstante, el efecto está ahí? 

K: Sí. 

I: ¿Está usted diciendo que la percepción, incluso de una parte pequeña, es el infinito? 

K: Por supuesto, por supuesto. 

I: ¿Esa percepción es, en sí misma, el factor del cambio? 

DB: ¿Piensa usted que es posible que una cosa como ésta pueda desviar el curso de la humanidad, apartándola del camino peligroso que esta tomando? 

K: Sí, eso es lo que pienso. Pero para que se desvíe el curso de la destrucción humana, alguien debe escuchar. ¿De acuerdo? Alguien -diez personas- ¡deben escuchar! 

DB: Sí. 

K: Escuchar el llamado de esa inmensidad. 

DB: Así la inmensidad puede desviar el curso del hombre. El individuo no puede hacerlo. 

K: Sí. El individuo no puede hacerlo, obviamente. Pero “X”, que se supone es un individuo, ha recorrido este camino y dice: “Escuchen”. Pero el hombre no escucha.

DB: ¿Es posible, entonces, descubrir cómo hacer que la gente escuche? 

K: ¡No, entonces estamos de vuelta en lo mismo! 

DB: ¿Qué quiere usted decir? 

K: No actúe; usted no tiene que hacer nada. 

DB: ¿Qué significa no hacer nada? 

K: Yo, como “Y”, me doy cuenta de que cualquier cosa que haga -ya sea que me sacrifique, que practique, que renuncie- cualquier cosa que haga, sigo viviendo en ese circulo de la oscuridad. Entonces “X” dice: “No actúes; no tienes que hacer nada”. ¿Entiende? Pero eso es traducido por “Y”, quien hace de todo excepto aguardar y ver qué ocurre. Nosotros debemos proseguir con esto, señor; de lo contrario, considerado todo desde el punto de vista de “Y”, no hay ninguna esperanza. 

19 de abril de 1980, Ojai, CALIFORNIA.