AYER MURIÓ UN AMIGO...

Ayer murió un amigo, tenía 93 años. Se llamaba Aníbal Vitali y era un excelente músico y compositor.
Lamento mucho haber borrado casi todos los Cuentos y Relatos de años anteriores, en uno de ellos había una narración donde Aníbal era el protagonista principal, solo recuerdo que el relato tenía por título: Bach y el bandoneón....

El Narrador exploró en su memoria y el relato volvió a cobrar vida, por lo menos en sus aspectos principales.
Era una tarde de domingo como tantas otras. El grupo reducido de amigos se juntaba para conversar sobre las Señalanzas de Jiddu Krishnamurti y en un espacio sin palabras...se instaló el bandoneón de Aníbal para interpretar unos arreglos que había hecho sobre algo de Johan Sebastian Bach, la dificultad consistía en que el bandoneón no cuenta con las octavas necesarias para ello.
Cuando Aníbal llegó a ese límite del instrumento no se resignó a bajar de escala, una lágrima rebelde rodó por su mejilla curtida por mil sinsabores y la pausa de silencio fue mas elocuente que todo el bandoneón.

Para vos Anibal este modesto homenaje de la barra krishnamurtiana.