ADJUNTOS 3 Y 4
K: ¿Aceptaría usted que la inteligencia no es producto del pensamiento? Si la inteligencia fuera producto del pensamiento, sería mecánica. El pensamiento nunca puede ser no mecánico.
AC: La inteligencia puede ser el resultado del pensamiento. Los expertos en computadoras así lo creen.
K: Esa es la razón de que estén investigando la inteligencia mediante el pensamiento.
AC: Quieren conocer qué es la inteligencia y, por consiguiente, saber cuál es el proceso del pensar, porque para ellos, el proceso del pensar está ligado a la inteligencia.
K: No estoy diciendo que sea así o no.
AC: Es decir, tenemos que averiguar qué es el pensamiento y qué es la inteligencia.
K: Una vez que usted admite que la inteligencia no es producto del pensamiento, entonces, el pensador no tiene importancia.
( 1 Tapas: Penitencias corporales. Austeridad, sacrificio, ascetismo.)
AC: Creo que va usted demasiado rápido. Si la inteligencia no es producto del pensamiento, entonces, el pensamiento no tiene importancia. Pero negativamente es importante, porque sin entenderlo la inteligencia no puede suceder.
K: Sí. El pensamiento es un proceso mecánico; por lo tanto, manténgalo en su lugar apropiado. Pero usted quiere averiguar qué es la inteligencia. No mezclemos el pensamiento en esto. ¿Podemos investigar qué es esa inteligencia que nunca ha sido tocada por el pensamiento?
AC: Sí, lo entiendo. ¿Cómo podemos averiguar qué es la inteligencia?
K: Sin emplear el pensamiento para investigar. Si lo utiliza se está bloqueando usted mismo.
AC: Entiendo en el sentido que lo dice, no usar el pensamiento o el proceso del pensar para investigar qué es la inteligencia.
K: Porque la inteligencia no es producto del pensamiento.
AC: No lo sé. Si usted dice que no use el pensamiento para investigar, ¿qué es lo que quiere?
K: Nada más que eso. Penetremos en ello. Pero estemos bien seguros de que el pensamiento no puede producir inteligencia. El pensamiento ha producido la bomba atómica, la guerra. Pero usted está investigando algo que el pensamiento no puede investigar. Está investigando qué es la inteligencia. Nosotros decimos que no es un producto del pensamiento. Si lo fuera, usted podría usar el pensamiento.
AC: Lo acepto; eso está claro. Acepto que no se puede utilizar esa herramienta -el proceso del pensamiento- para investigar la inteligencia. Entonces, ¿cómo investigamos?
K: Primero debemos estar completamente seguros de que aceptamos eso.
AC: Ahora puedo entenderlo; porque entonces todo lo que es pensamiento sería inteligencia; y éste no es inteligencia.
K: Por supuesto.
AC: Entiendo que no existen pensamientos inútiles, ni buenos ni malos, eso lo tengo completamente claro.
K: Lo que los expertos en computadoras están haciendo, en Japón, es investigar el pensamiento.
AC: Esa es la causa, la razón de que estén estancados, porque nunca alcanzan la inteligencia.
K: Sí. Los indios han intentado suprimir el pensamiento, controlarlo.
AC: ¿Por qué han dicho eso?
K: Porque tienen la sensación de que si el pensamiento se detiene, puede existir lo otro. Para ellos, eso es meditación.
AC: ¿Significa eso que tenían una percepción de esta otra cosa?
K: No. Mire señor, quizás Buda pudo haber visto que la inteligencia no es pensamiento. Los otros han hablado de cómo suprimir el pensamiento, cómo controlarlo. Para ellos eso es meditación. ¿Qué quiere decir eso? La inteligencia no puede ser encontrada mediante el pensamiento; por lo tanto, suprímalo.
AC: ¿Cree usted que tenían alguna comprensión profunda de todo este asunto? Si alguien le dijera que suprima, que contenga el pensamiento, ¿no creería usted que esa persona tuvo una percepción de ello? ¿Puede uno refinar el pensamiento?
K: El pensamiento es como el hijo de una mujer estéril. ¿Qué significa eso?
AC: No es creativo. Los expertos están tratando de fabricar una computadora idéntica al cerebro humano, pero no lo consiguen porque no conocen el proceso del pensar. Me pregunto si los indios, que supuestamente han estado investigando durante cinco mil años la mente humana, el nirvana1 y lo otro, podrían reunirlo todo para crearla.
K: ¿Reunir qué cosas?
AC: La mente india y la mente de la tecnología.
K: Escuche, lo que Buda pudo haber dicho es que existe inteligencia que no tiene nada que ver con el pensamiento. El resto de la gente lo ha oído, leído, repetido o traducido.
AC: Es decir, su investigación no tiene ningún significado.
K: Es el hombre original el que dijo «mire, yo no sé de que se trata todo esto, pero voy a averiguarlo». Eso es investigación.
AC: Entiendo; usted ha contestado mi pregunta. Volvamos atrás. Usted afirma que el experto en computadoras está enfocando el asunto equivocadamente; está intentando aproximarse a la inteligencia por medio del proceso del pensar, y así nunca la encontrará, por consiguiente, se halla estancado.
K: Eso quiere decir que el proceso del pensar es mecánico.
AC: Sí.
K: ¡Ah! Tenga cuidado. Porque el pensar está basado en el conocimiento. ¿Correcto? Y el conocimiento es limitado.
AC: Incluso aunque entiendan el proceso del pensar, seguirán queriendo comprender la inteligencia. Por lo tanto, volvemos a la pregunta: ¿Cómo se puede investigar la inteligencia?
K: Usted no puede hacerlo porque investiga con el cerebro, y el cerebro está condicionado a pensar. ¿Está claro?
AC: ¿Quiere usted decir que si realmente vio esto con claridad, ya no investiga utilizando el proceso del pensamiento? Entonces, ¿hay algo que investigar en la inteligencia? La inteligencia está ahí, existe.
K: No, no. Tiene usted que averiguar qué es lo que hay que investigar. ¿Se puede descartar el uso del cerebro, del pensamiento, el cual es mecánico? Puede que haya alguna parte del cerebro
( 1 Nirvana: Estado de liberación total, bienaventuranza.)
que no sea mecánica, no lo sé, pero por el momento, dejemos ese tema. La inteligencia no es producto del cerebro como pensamiento.
AC: Entonces uno descarta el pensamiento.
K: No se descarta, eso no se puede descartar. Quiero tener un niño, pero no puedo fabricarlo. Por tanto, ¿qué es lo que tiene usted que abandonar cuando ya no usa el cerebro para investigar?
AC: Sin embargo, usted habla de ver y escuchar. ¿Diría usted que eso es utilizar el cerebro?
K: Ver, es no utilizar el cerebro. Pero yo he visto el mundo a través del pensamiento.
He visto lo que se ha hecho en el mundo, la bomba atómica, la destrucción, etc., que es todo el movimiento del pensamiento. Se han hecho cosas malas y cosas buenas. De momento, emplearemos las palabras bueno y malo. Pero eso no es inteligencia.
AC: Le entiendo.
K: El pensamiento nunca engendra inteligencia. Por lo tanto, me digo a mí mismo si no estaré enfocándolo de una manera equivocada.
AC: Usted me ha demostrado que de esa manera nunca se puede reproducir la inteligencia humana, pero que de ese modo se puede simular el pensamiento y, también por ese procedimiento, llegar a conocerlo.
K: Sí, eso es simple.
AC: En sí mismo, podría resultar peligroso.
K: Eso es lo que está sucediendo. La computadora será capaz de pensar mucho mejor y más deprisa.
AC: Eso en sí mismo es peligroso.
K: El piloto de un caza siempre tiene algo dentro o fuera de su cerebro. En el momento en que piensa y mira, hace fuego con precisión.
AC: Sí, ellos miran su objetivo y después se produce el disparo.
K: Si usted tiene realmente claro que, bajo ninguna circunstancia, el pensamiento puede tener inteligencia, ¿cuál es entonces el instrumento que investigará? Para investigar hemos utilizado el pensamiento; pero ahora lo he descartado, en el sentido de que tiene su lugar, pero cuando estoy investigando la inteligencia no hay lugar para el pensamiento. El pensamiento no puede investigar la inteligencia. Si usted le dice esto a los expertos en computadoras, ellos le replicarán: «¿de qué demonios está hablando?» Entonces, ¿cuál es el instrumento, que no es el pensamiento, que puede percibir, investigar, indagar la inteligencia?
AC: ¿El ver? ¿El observar?
K: No utilice esas palabras. Emplee las suyas. Así todo estará más claro.
AC: No existe nada más que el pensamiento.
K: Eso es. De ahí, la batalla. Y es por eso que ellos están confundidos; se están moviendo en el mismo circulo. Emplean el pensamiento y quieren investigar el proceso de ese pensamiento. El proceso del pensamiento está muy claro: se basa en la memoria, la memoria se basa en el conocimiento, etc. El cerebro está condicionado a eso; durante un millón de años ha estado funcionando sobre esas bases, y ahora llegan esos expertos e intentan investigar la inteligencia con sus cerebros muy bien entrenados. Pero su investigación sigue basándose en el conocimiento, que es limitado. Por lo tanto, su investigación nunca podrá encontrarla. ¿Existe algún instrumento que vea lo que es la inteligencia o no hay ningún instrumento en absoluto? ¿Comprende usted lo que estoy diciendo? Durante mucho tiempo he empleado el pensamiento para investigar. Ahora lo hemos descartado. Sin embargo, todavía estoy buscando un instrumento para investigar. Eso significa que continúo en el mismo surco.
AC: Sólo existe el pensamiento.
K: No existe el proceso de investigación. Ahora bien, ¿qué es lo que no está contaminado por el pensamiento, que no tiene pasado ni futuro, y no contiene ningún elemento del tiempo? El elemento del tiempo es el pensamiento. La cualidad de la mente que no es del tiempo, del ayer, del mañana, de la memoria, es una mente inteligente.
AC: ¿Por qué la llama usted así?
K: Eso es inteligencia.
AC: ¿Por qué?
K: Se lo mostraré en un momento. En primer lugar, todos nosotros hemos renunciado al pensamiento, y no hay ningún instrumento que pueda investigar.
AC: Sí, porque el instrumento podría ser el pensamiento.
K: El pensamiento podría estar esperando, agazapado, inadvertido, para atrapar algo. El pensamiento no puede investigar eso. Si usted lo llega a admitir, entonces, ¿qué le habrá ocurrido a su cerebro? ¿Qué habrá pasado con su investigación? Usted quiere que discutamos la inteligencia. En el momento en que usted rechace el pensamiento totalmente, eso es inteligencia.
AC: No sé lo que es inteligencia.
K: ¿Por qué uno piensa en aquello que desconoce?
AC: Porque obviamente...
K: No, no está respondiendo a mi pregunta, porque usted está afirmando que el pensamiento tiene que saber qué es la inteligencia. Sin embargo, el pensamiento nunca puede saberlo.
AC: Sí.
K: Conocer significa sentir, acumular, actuar.
AC: Lo veo.
K: Si usted comprende eso, no existe ningún instrumento para investigar.
AC: Lo comprendo.
K: Entonces, ¿qué? Ese estado de la mente ha puesto a un lado el pensamiento; éste no está investigando. Entonces, ¿qué ha sucedido? Emplearemos otras palabras: Percepción inmediata (insight); percepción inmediata no es recuerdo, no es el conocimiento acumulado, que es pensamiento. No tiene nada que ver con el tiempo. Ver algo instantáneamente no tiene nada que ver con el tiempo.
AC: Lo veo. ¿Está usted diciendo que la inteligencia -percepción inmediata- ese estado de la mente no existe si usted se aproxima a él mediante el proceso del pensamiento?
K: Si usted lo tiene claro -tan claro como que la cobra es venenosa- que ese pensamiento nunca, bajo ninguna circunstancia, puede alcanzar la inteligencia, elimine toda investigación. Esas personas están utilizando el pensamiento para crear una máquina que pueda pensar, una supercomputadora, la inteligencia artificial. Están trabajando para crear un cerebro que será como el nuestro, que será mecánico. Están empleando su cerebro, con los enormes conocimientos que tienen de él, para producir uno que se base en el pensamiento.
AC: De hecho, están utilizando el modelo del cerebro humano para copiarlo.
K: Lo cual es pensar. Comprendo. ¿Ve usted esto como un hecho? Verlo como un hecho es ver que, bajo ninguna circunstancia, el pensamiento puede alcanzar lo otro. Si el pensamiento ya no es el instrumento de investigación, entonces usted no tiene nada con lo cual investigar. Usted no puede investigar. En ese caso, ¿cuál es la inteligencia que no se basa en la investigación? Mire, yo quiero indagar en la verdad. No sé nada acerca de ella. Para descubrirlo, no quiero depender de nadie. Por lo tanto, tengo que descartar todo el pasado. Yo quiero descubrir -al igual que todos ellos- qué es la suprema inteligencia, no la inteligencia ocasional. Queremos descubrir qué es la inteligencia suprema. Entonces, ¿puedo descartar todo lo que sé? El único instrumento que tengo es el pensamiento. Puedo pensar con claridad porque he sido entrenado para pensar, no sentimentalmente sino objetivamente. El pensar que puede producir lo que llamamos inteligencia está, entonces, al mismo nivel que aquel que ha creado la guerra. Por lo tanto, no es inteligencia. Es decir, bajo ninguna circunstancia el pensamiento tendrá una percepción de eso. Debo ser absolutamente claro. Pues si, inconscientemente, profundamente, no lo soy, el pensamiento va a interferir. Antes que nada quiero dejar todo claro. ¿Es eso posible? Veo que con lo que están haciendo no llegarán a nada. Crearán una inteligencia mecánica, artificial, similar a la inteligencia humana que es capaz de destruir al mundo. ¿Correcto? El pensar y todos los instrumentos inventados por el pensamiento para investigar en ello, tales como la meditación, varios tipos de silencio y de abnegación, están superados. Las tecnologías no aceptarán esto pero la verdadera indagación es esta. Y ellos no lo han descubierto. Siguen anclados en Jesús o en los santos, lo cual es pensamiento, y partiendo de ahí se mueven mediante el pensamiento. No aceptarán que el pensamiento no puede llegar a eso bajo ninguna circunstancia. Entonces, ¿qué he de abandonar para ver que el pensamiento no puede generar inteligencia bajo ninguna circunstancia?
AC: Comprendo eso. No basta ver que el pensar no es inteligencia.
K: Cuando usted dice que la inteligencia no es producto del pensamiento, está claro.
Debido a que usted ha aplicado su cerebro.
AC: Sin embargo, no es suficiente. Eso no quiere decir que el pensamiento haya encontrado su lugar adecuado. Ver algo no es suficiente.
K: No. Para ver lo que usted no sabe -aunque todos creemos que sabemos-, para ver que el pensamiento no puede producir inteligencia -la cual no es mecánica-, usted no utilizó el pensamiento. El pensamiento es limitado. Usted aceptó el hecho, no hubo pensar, ¿entiende?
AC: Entiendo. Mi problema es ligeramente diferente. No basta con ver que el pensar no es inteligencia.
K: Aceptar eso resulta extremadamente simple, pero, ¿y sus consecuencias?
AC: Eso es lo que quiero saber.
K: Si usted les comentara esto a los expertos en computadoras, ¿cuál sería su reacción? Dirían que eso es misticismo. Y, sin embargo, ésta es la clase de gente que está intentando descubrir.
AC: Sí. Esta gente está tratando de encontrar la inteligencia. Pero hay otra gente que también está intentando lo mismo, la gente con la que usted ha estado hablando.
K: Ellos no pueden, no lo han hecho; reaccionan con el pensamiento. Usted tiene que utilizar su cerebro.
AC: Ver algo no es suficiente.
K: Ver que usted no sabe; todos ellos dicen saber. En los últimos veinte años el proceso ha sido muy rápido. Ellos saben; no aceptarían que no saben. Quiero que usted vea esto.
AC: La persona que le ha escuchado a usted y que ve lo que usted dice, no se vuelve inteligente. Estoy hablando de mí mismo.
K: Pero usted no tiene que investigar; todo está ahí. Ellos quieren investigar el punto que desean alcanzar. Sus mentes quieren investigar adónde quieren ir. Cuando usted ve que el pensamiento no es el instrumento, ¿qué es lo que producirá inteligencia? ¿Está usted viendo la totalidad de ello? ¿O está mirando en una sola dirección? No sé si estoy transmitiendo algo. Es decir, ¿puede el cerebro observar algo de forma global, sin ningún tipo de fragmentación? La inteligencia no es fragmentación. El cerebro que investiga está fragmentado, dividido, sea cual fuere la palabra que utilice, funciona en un campo pequeñísimo del conocimiento. Es decir, no puede verlo. ¿Siente usted eso realmente, en su sangre?
AC: ¿Qué quiere decir eso?
K: Esto es algo en lo que no tienen cabida las religiones organizadas. ¿Por qué?
AC: Porque vemos lo que ha sucedido con las religiones organizadas.
K: No, eso quiere decir que usted lo está enfocando mediante la razón; usted observa lo que sucede y a partir de ahí llega a una conclusión.
AC: Comprendo lo que dice; es posible.
K: Usted no tiene esa profunda percepción de ver que está equivocado. Por eso, cuando dice que está utilizando la razón, la lógica está retornando al pensamiento y mediante el pensamiento llega a una conclusión. ¿Puede usted tener esa súbita percepción que le dice, sin emplear la lógica, que esto es erróneo, y una vez que usted haya visto que es erróneo, usar entonces la lógica?
AC: Entiendo.
K: Del mismo modo, el pensamiento no puede hacer esto. Empleamos la lógica para comunicarnos y decirnos que está absolutamente claro. No lo está. La lógica lo ha puesto muy claro. Entonces, ¿qué hace usted? Puede que lo hayamos discutido, profundizado en ello y, sin embargo, usted continúa por el mismo camino del pensamiento -lógica, razón, hechos-. ¿Correcto? ¿Lo ve usted?
AC: Para ver eso...
K: Primero, véalo claramente y luego viene de forma natural. No lo haga al revés. No diga «para vivir así, tengo que hacer esto».
AC: El ver necesita un ambiente adecuado.
K: Este es nuestro ambiente. Esté donde esté, ése es su ambiente. Si usted se encuentra en la habitación de un hotel, en Londres, ése es su ambiente.
AC: Cuando estoy con usted es diferente. Si no estoy con usted es completamente distinto.
K: Por supuesto.
AC: El ambiente es distinto.
K: No, no es el ambiente. Aquí, yo le estoy forzando a observar. Forzando, entre comillas, empujándole. Allí, nadie le empuja; están todos pensando de la misma manera.
AC: Entonces, llega a ser muy importante, ahí está la trampa: tener que ser empujado.
K: Sí. Es muy importante acudir a un doctor, al adecuado, si es que puedo encontrarlo. Soy estimulado. Cuando desaparece la estimulación usted regresa a lo que es su ambiente. Captar esto no es estimulación. Lo vea usted o no. Hemos estado discutiéndolo durante más de una hora y estamos empezando a ver la naturaleza de todo esto. Si usted se pudiera quedar aquí otro par de días, trabajando con firmeza, reflexionando, participaría plenamente en esto.
AC: A eso me refería cuando le hablaba, eso es lo que yo entiendo por ambiente.
K: Pero si lo considera como una droga...
AC: Por supuesto, me doy cuenta de que es distinto cuando estoy con usted a cuando no lo estoy. Cuando estoy lejos, eso está completamente aplastado, subyugado, pero vuelve cuando estoy con usted. ¿Qué puedo hacer para ver que permanezca?
K: Dado que usted tiene otras cosas que hacer, me encontraré con usted a menudo, hasta que esté empapado de ello, empapado en el sentido de que comprenda lo que quiero decir, no sólo repetir lo que digo. Usted se ha dado cuenta de esto. ¿Cómo se lo transmitirá a sus allegados? ¿Querrán escucharle?
AC: No, no me escucharán. Esta investigación sobre la inteligencia artificial continuará. Por medio del pensamiento van a fabricar una supercomputadora mejor que «los cerebros de la mayoría de las personas». Lo conseguirán y terminarán construyendo un mundo que volverá obsoleta la mente humana. Esta es la amenaza para la raza humana.
K: ¿Considerarán entonces que han alcanzado, que han logrado el misterio de la inteligencia?
AC: Sí. Serán capaces de reproducir cualquier cosa que sea mecánica, de reproducir el proceso del pensamiento. Eso es el cerebro, y eso es aterrador. Lo más excitante es investigar la naturaleza de esta inteligencia y lo que puede suceder no la inteligencia artificial. Y yo me he estado preguntado por qué en este ambiente puedo sentir que está ocurriendo un cambio total.
K: Suponga que lo discutiéramos todos los días, ¿se quedaría?
AC: Sí.
K: Cuidado.
AC: Me quedaría, pero el problema es llevarlo fuera. El problema empieza cuando salgo por la puerta.
K: Eso quiere decir que no lo ha visto. Ver el peligro del pensamiento, de todo el proceso mecánico, ver su esencia, es la verdadera fuente de la inteligencia.
Rishi Valley, 30 de diciembre de 1980
ADJUNTO 4
Asit Chandamal: Señor, durante los pasado dos años y medio hemos estado hablando de computadoras, del modo en que están avanzando y del efecto que la tecnología podría tener sobre la mente humana y, por consiguiente, sobre las especies. Hemos discutido su impacto sociológico y si la computadora podría igualar a la mente humana. El Gobierno y los científicos más destacados en computadoras del Japón han decidido crear una que reproduzca los procesos del cerebro humano y han asignado cientos de millones de dólares a este proyecto. Le denominan computadoras de quinta generación. Dicen que lo lograrán para 1990, y que la computadora hablará y entenderá varios idiomas. Ahora bien, el problema al que se enfrentan es que ellos no saben qué es la inteligencia. Se conocen bastante bien el equipo y los accesorios (harware) con que están construidas las computadoras. El cerebro es una materia constituida por hidrógeno, carbono y otras moléculas, y opera fundamentalmente como un circuito eléctrico y por medio de reacciones químicas. La computadora está hecha de moléculas de silicona y también funciona como una serie de circuitos eléctricos de microelementos (chips). Se ha conseguido que estos chips sean cada vez más pequeños y más rápidos, de manera que puedan almacenar incluso más memoria y más lógica que los seres humanos. Pueden proveerla de gran cantidad de circuitos lógicos, pero aún así la computadora no puede responder del modo que lo hacen los seres humanos, porque realiza, piensa secuencialmente; no puede percibir inmediatamente. Es decir, no puede trabajar en paralelo.
Por eso los investigadores afirman que si pudiéramos entender cómo trabaja la mente humana, ellos podrían simularla en una computadora. Admiten que no comprenden la mente humana, el cerebro o inteligencia. Afirman que para comprender la inteligencia, debemos entender el proceso del pensar y, entonces, podríamos comprender la inteligencia. Tampoco entienden cómo opera la creatividad. ¿Qué es la creatividad? La mayor parte de la gente cree que la mente humana tiene la capacidad de efectuar un salto. De ahí que estén examinando detenidamente lo que es la inteligencia, el proceso del pensar y la creatividad porque tienen la sensación de que si lograran comprender esto podrían reproducirlo en una computadora, lo que le proporcionaría inteligencia y creatividad. Usted está diciendo que la inteligencia no tiene nada que ver con el pensamiento. Sólo conocemos el proceso del pensar y ellos quieren profundizar en él y ponerlo en una computadora.
K: ¿Está usted convencido de que lo lograrán?
AC: Ellos lo llaman un ataque importante a lo desconocido, que es la mente, y dicen que ésa es nuestra percepción del futuro, de nuestra industria y nuestra tecnología futura y todo eso. Los norteamericanos están muy preocupados acerca de ello. Por eso IBM, todas las empresas, están invirtiendo cientos de millones de dólares en investigaciones similares.
K: ¡También los norteamericanos lo están haciendo!
AC: En EE.UU. existe una organización desconocida para la mayoría de la gente, la Agencia de Seguridad Nacional. Tiene 26 km2 cubiertos con computadoras. Es tan enorme que tiene su propia universidad. Cuenta con más doctores en física que todas las universidades europeas; y todos trabajan en tareas relacionadas con la defensa. También están trabajando en tales computadoras, pero lo hacen sin publicidad. Hay una increíble cantidad de dinero y especialistas con una preparación altísima que están investigando para crear una máquina que funcione como la mente humana. Si tienen éxito, según lo veo, la mente humana actual tendrá eventualmente que desaparecer; está obsoleta; no puede competir. En términos de evolución, no puede sobrevivir. Por tanto le pregunto: ¿cuál es entonces nuestra respuesta? Y si la mente humana actual es diferente de una simple máquina de pensar, ¿cuál es la diferencia? ¿Es la creatividad? ¿Es la inteligencia? Y, suponiendo que fuera así, ¿qué es la creatividad y qué es la inteligencia? Entonces, comencemos por la primera pregunta: ¿Son nuestras mentes simples máquinas de pensar programadas, son mecánicas?
K: ¿Por dónde empezamos a discutir, a explorar esto?
AC: Opino que deberíamos comenzar partiendo de la forma en que actualmente funcionamos en nuestra vida diaria. Toda acción se basa en el pensamiento y el pensamiento es un proceso material. Me parece que está meridianamente claro que este tipo de mente tiene que desaparecer puesto que será reemplazada por una tecnología superior.
K: ¿Podría usted diferenciar entre la mente y el cerebro, o cuando usted emplea la palabra «mente» se está refiriendo a la totalidad de la mente humana?
AC: Estoy utilizando la palabra «mente» en términos de lo que es un ser humano. El ser humano tiene un cerebro con pensamientos, emociones y todas sus reacciones.
K: O sea que está empleando la palabra «mente» en un sentido que abarca todas las reacciones, las emociones, los recuerdos, la confusión, el deseo, el placer, el dolor, el afecto. Si todo eso constituye la mente, ¿cuál es entonces la relación entre todo eso y el cerebro?
AC: ¿Qué quiere usted decir con cerebro?
K: ¿Es individual el cerebro o es el resultado de todo el proceso evolutivo del ser humano?
AC: Físicamente, es un cerebro separado. Sin embargo, ¿está usted afirmando que las células de mi cerebro o las de cualquier otro tienen el mismo contenido?
K: El cerebro que ha evolucionado, ¿es mi cerebro o es el de esta tremenda evolución?
AC: Obviamente, es evolución.
K: Por tanto, no es mi cerebro; no es mi pensar. Es el pensar. Tanto si es el de un pobre, como el de un rico, o como el de un profesor, es el pensar. Usted puede pensar de modo diferente, yo puedo pensar diferente, pero siempre es el pensar. ¿Está usted diciendo entonces que el pensar es una parte esencial del cerebro?
AC: Parece serlo.
K: Es decir, que el pensar ha creado todos los problemas humanos, como también los problemas tecnológicos. Y el pensar está intentando resolver esos problemas, pero se da cuenta de que no puede hacerlo.
AC: Y dice que no puede porque no estoy pensando lo suficientemente bien.
K: El propio pensar es el que dice: eso es general para todo ser humano, lo mismo si es un científico destacado o un pobre pueblerino ignorante; y ese pensar ha creado la guerra, la división de los pueblos, las iglesias, los templos, las mezquitas. Ha originado todas esas divisiones e intenta crear un dios, que no sea divisible. El pensamiento ha creado problemas en las relaciones humanas y no los ha resuelto. No puede hacerlo porque, en sí mismo, es limitado. El pensamiento es el resultado de la experiencia, del conocimiento, de la memoria. El conocimiento nunca es completo, por consiguiente, el pensamiento tampoco puede serlo. Como el conocimiento es limitado, el pensamiento tiene que serlo también, y es ese pensamiento limitado el que crea los problemas. Todas las limitaciones originan problemas y, por eso, ese pensamiento limitado que ha creado el problema intenta resolverlo. Pero él no puede resolver el problema.
AC: ¿Está usted diciendo que los problemas se originan porque el conocimiento es limitado y los instrumentos del conocimiento son limitados?
K: Y el pensamiento es limitado debido al conocimiento.
AC: ¿Afirma usted que el conocimiento es limitado porque no ha sido capaz de conocer todas las cosas?
K: El pensamiento es el resultado de una vasta experiencia, de la memoria y todo eso. Usted ha visto la computadora. Es una especie de computadora que ha tenido una gran cantidad de experiencia, de conocimiento; y el pensamiento y el conocimiento son limitados.
PJ: ¿Cuál es la distinción entre pensamiento y mente?
K: Ambos son los mismos movimientos.
AC: En otras palabras, usted dice que todo conocimiento nuevo está contenido, fundamentalmente, en el viejo, y que es el resultado del pensamiento.
K: Por supuesto. Todo conocimiento es el resultado del pensamiento.
AC: ¿Afirma usted que descubrir algo nuevo en física o matemáticas no es creatividad, que es el mismo limitado conocimiento ampliado?
K: Mire, por el momento dejemos a un lado la creación, puesto que puede tener significados diferentes para cada uno de nosotros. Seamos claros: todo conocimiento es limitado. Los científicos están acumulando cosas y continuarán haciéndolo durante los próximos mil años; pero cualquier cosa que se agregue tiene que ser limitada, porque siempre hay algo más para agregar.
AC: ¿Es limitado en cualquier momento dado?
K: Desde luego. Por lo tanto, el conocimiento va siempre acompañado por la ignorancia. El pensamiento nace del conocimiento. Si usted no tuviera conocimiento, podría pensar. Podría usted llegar a un estado de amnesia total, o como quiera que se llame; estaría usted completamente en blanco.
AC: Como usted está afirmando que todo conocimiento es limitado tengo que preguntarle por la creatividad, tal como la conocemos. Si alguien hoy compone una nueva sinfonía o formula una nueva ecuación en física, ¿puede usted decir que eso no es creatividad en el verdadero sentido?
K: No lo llamaría creatividad. Puedo estar equivocado. Yo no estoy estableciendo ninguna ley.
AC: En ese caso, señor, usted está de hecho diciendo que nuestras mentes, tal y como las conocemos y como funcionan en nuestra vida diaria, son totalmente mecánicas. Y eso es precisamente lo que los japoneses van a hacer: construir una computadora que posea un gran almacenamiento de conocimiento y un cerebro extremadamente «inteligente», lógico -deductivo e inductivo-, mucho mejor que el cerebro humano. Por tanto, ¿que sucede con nuestro cerebro?
PJ: La mente humana -que, según Krishnaji, es tanto la mente individual como la de toda la humanidad- ha sido en sí misma un almacén en el que la mente de la humanidad puede indagar y extraer de ella. El banco de memoria de la computadora nunca puede ser el banco de la memoria de la mente racial.
AC: ¿Por qué dice usted eso?
Q: La mente racial es el resultado de una evolución. Por eso, en cierto sentido, mientras todas las opciones en su interior todavía son limitadas, todas las opciones de memoria de la mente de la humanidad se encuentran disponibles.
AC: Puede contar con más opciones, con más memoria que la computadora y, sin embargo, seguirá haciendo lo mismo: funcionar a partir de la memoria y el conocimiento.
K: Desde luego, desde luego.
AC: Los científicos en computación afirman que, utilizando redes de computadoras, podemos almacenar mayor cantidad de conocimiento. Ahora bien, superficialmente, esto es cierto; ningún ser humano puede recordar todo lo que hay en una enciclopedia. Por eso, en lo exterior, la memoria de la computadora es mucho mejor. En un sentido más profundo, dado que la computadora no tiene subconsciente o memoria racial, el cerebro humano puede tener más acceso al conocimiento y más memoria, pero sigue siendo lo mismo: acceder a más memoria.
K: Sí, señor, partamos de ahí.
AC: Usted dice que cualquier acto de esa mente no es creativo, incluyendo la composición de sinfonías. los descubrimientos de Einstein, la poesía, nada de eso es creativo. Todo es una proyección del conocimiento, de la memoria, posiblemente sólo sean permutaciones y combinaciones.
K: Desde luego, desde luego.
AC: En el momento en que usted acepta esto, la computadora se volverá definitivamente superior al hombre, a la mente humana, en esta función.
AP: Lo que usted dice es tanto como afirmar que el proceso evolutivo del cerebro ha llegado a su final.
AC: Eso es correcto.
AP: Yo lo pongo en duda.
AC: Yo digo que la mente tal como es, el cerebro tal como es, han llegado a su final debido a que ese cerebro particular va a ser sustituido por otro cerebro, la computadora, que puede realizar esas funciones.
AP: Eso es sólo una hipótesis.
AC: No lo es. Ya está realizando muchas funciones mucho mejor que la mente humana. Todavía no puede efectuarlas todas, por eso están trabajando con ese fin ¿Por qué tiene usted que creer que una materia constituida por moléculas de hidrógeno y carbono es intrínsecamente superior a otra hecha con moléculas de silicona, o bien que los circuitos eléctricos del cerebro son intrínsecamente y para siempre superiores a los de las computadoras?
K: Achyutji, Asit, ¿estarían ustedes de acuerdo en este punto: que la computadora tiene una causa, al igual que el cerebro humano? Entonces, todo lo que tiene una causa, tiene un final. Ahora bien, ¿existe algo que no tenga causa? Si existe tal cosa como un movimiento sin causa, eso es creación.
RR: Lo que está usted diciendo es que existe una mente extraordinaria.
K: No, todavía no he llegado a eso. Después de cuarenta o cincuenta mil años hemos llegado a este punto: el cerebro. La computadora ha alcanzado este punto. No hay grandes diferencias entre ambos; los dos han sido creados por el pensamiento.
AP: No estoy dispuesto a admitir que lo que el cerebro humano ha creado tenga que poseer absolutamente todas las facultades de su creador. ¿Es eso lo que está usted diciendo, Asit?
K: No señor, él no ha dicho eso. La computadora no puede ver las estrellas y contemplar su belleza.
RR: Pero puede simularlo.
K: Por supuesto. Pero no tiene la percepción del ojo humano, que puede mirar a los cielos y decir que ésta es una noche maravillosa.
RR: ¿Por qué admite usted este punto, Asit?
AC: No lo he admitido. De hecho, la computadora puede simular todo eso.
K: Por supuesto, puede simularlo.
RR: ¿Lo dice usted porque las emociones son también el resultado de la percepción sensorial y del pensamiento?
K: ¿Existe alguna percepción que no sea producto del pensamiento?
AC: ¿Tiene la mente humana tal cosa?
K: Probablemente no.
AC: La computadora tampoco la tiene. Sin embargo, la tendrá dentro de veinte o treinta años, la computadora será superior a los seres humanos.
K: Desde luego; me inclino a estar de acuerdo con usted.
PJ: Pues yo me inclino a dudarlo.
AP: Si observamos la mente humana que ha intervenido en la construcción de la computadora, está usted dando por sentado que su potencial se ha quedado exhausto por haberla creado. Una vez hecha la creación, nacida la criatura, la madre muere. Eso es lo que está diciendo.
K: No, no.
AP: Me niego a aceptarlo.
AC: ¿Por qué no quiere aceptarlo? Los hombres han dado nacimiento a las armas nucleares... y esas armas eliminarán a los seres humanos.
PJ: De acuerdo.
AC: Por eso, habiendo dado nacimiento a las computadoras que ahora están diseñando, y al construir nuevas computadoras que fabricarán otras que serán mucho mejores y más rápidas, ¿por qué dice usted que no serán capaces de destruir a los hombres que las han fabricado?
RR: Incluso en el caso de que no los destruyeran, ¿por qué la criatura no puede tener las mismas potencialidades que la madre?
Rupert Sheldrake: Entonces, ¿por qué yo y todos los demás reputados técnicos en computación, el gobierno japonés y veinticinco compañías internacionales necesitamos fabricar estas computadoras si ya pueden hacerlo ellas mismas?
AC: Ese es el objetivo. Las computadoras todavía no pueden hacerlo.
RS: El hecho es ése; ése es el objetivo, pero aún no hay nada. En el pasado los alquimistas durante muchos años trataron de crear oro, pero fallaron. Estamos hablando sobre algo que aparece en la mente como una fantasía.
AC: ¿Sabe lo que están tratando de hacer? Los científicos genetistas se han unido a los científicos en computación. Se están preguntando ¿por qué utilizan la silicona? El cerebro humano tiene moléculas de hidrógeno y carbono. Tomemos moléculas de hidrógeno y carbono, utilicemos células del cerebro para hacer computadoras. Otro planteamiento es: nuestros genes están programados de tal modo que algunas células se transforman en un ojo, otras en la nariz, etc. Si se consigue descifrar el código genético, se podría programarlo para que se transformara en un cerebro o en una computadora. Se está investigando mucho en ello.
RS: Conozco esa investigación. Considero que es también una fantasía, porque pienso que todo el conjunto se basa en premisas falsas acerca de la naturaleza del cerebro, de la naturaleza de la vida, etc. Pero esto sería desviarse del tema principal. Creo que sería preferible volver sobre el punto referente a producir mejores y mayores computadoras que puedan reemplazar algunas facultades de los seres humanos, lo que está involucrado es la actividad humana, llámese pensamiento o como usted quiera. Y estas computadoras son el producto de la actividad humana. No cabe duda de que muchas de las cosas que hacen los seres humanos sobrepasan sus capacidades, pero hay un límite. Las máquinas pueden hacer muchas cosas que no pueden realizar los seres humanos. Sin embargo, son sus productos, y me parece improbable que estas máquinas puedan reemplazar, en ningún sentido, a los seres humanos. Solamente pueden sustituir algunas de sus facultades particulares.
AC: ¿Qué es lo que no serán capaces de sustituir?
RS: Todavía no han reemplazado la capacidad para inventar las computadoras de quinta generación.
AC: Sí, pero los japoneses no pueden hacerlo sin la computadora. Lo están haciendo los japoneses y las computadoras. Y si se hace un cálculo, quizás el 20 por ciento del esfuerzo sea humano y el 80 por ciento de la computadora.
RS: Bien, en todo lo que hacemos en la vida moderna nos ayudan las máquinas.
AC: ¿Qué hay en un ser humano que, según usted, no puedan hacer las máquinas en los próximos veinticinco o cincuenta años?
RS: Hay un tema al que estamos llegando, que es el de la creatividad. Tomemos un pequeño detalle: el humor. Y una de las cosas más sorprendentes es que la mayoría de nosotros no nos comportamos como frías máquinas calculadoras. La mayor parte de la gente se toma la vida con un cierto sentido del humor. Se puede ver gente que se ríe por todo tipo de cosas. Nunca he visto reír a una computadora.
AC: ¿Aceptaría usted que una computadora puede hacer lo mismo que un ser humano si le oyera reírse?
RS: No. Se le puede acoplar un grabador para que ría.
AC: Entonces, ¿qué podría convencerle?
RS: Nada.
AC: Usted lo ha decidido.
RS: Soy prejuicioso.
AC: ¿Por qué es prejuicioso? Si ve usted un niño, dirá que cuando crezca será capaz de hacer muchas de las cosas que una computadora no puede hacer. Pero si un grupo de personas diseña un nuevo tipo de computadora, usted dirá a priori que las computadoras nunca serán capaces de realizar lo que un niño. ¿Por qué? ¿Qué es lo que tiene un niño para convencerle?
RS: Mire, hay multitud de cosas que reconocemos y entendemos directamente, sin que seamos capaces de poner todo en programas de reconocimiento explícitamente almacenados. Puedo distinguir muchas clases diferentes de flores, árboles y animales. Si tuviera que explicar cómo los distingo, qué es lo que me hace reconocerlos, me resultaría muy difícil decírselo. Pienso que para usted también lo sería.
K: Sin embargo, cuando usted los reconoce se está basando en la memoria.
AC: Están trabajando sobre modelos de reconocimiento. Hoy se está investigando mucho en ese sentido. Las computadoras están empezando a reconocer visualmente algunas cosas.
RS: Pero existe cierto sentido intuitivo.
AC: ¿Qué es la intuición?
RS: Me resulta tremendamente difícil explicar qué es la intuición.
AC: Es solamente una palabra. Salvo que sepa lo que quiere decir, no puede usted emplear esa palabra.
RS: No. Usted tampoco tiene que ser capaz de explicar todo lo que significan las palabras en una fórmula matemática.
AC: Explíquelo con palabras. ¿Qué es la intuición?
RS: Intuición es captar algo más, ver algo más, es la comprensión profunda de algo, que implica un tipo directo de conocimiento que no tiene por qué seguir el proceso de palabras, pensamiento y acción.
AC: ¿Cómo sabe usted que no ha seguido el proceso de palabras o pensamiento? Pudo haber sido hecho en su mente de una manera subconsciente; el cerebro estuvo trabajando en ello y emerge instantáneamente y usted lo llama intuición. Eso no quiere decir que no haya seguido el proceso del pensamiento.
RS: Podría haber seguido ese proceso. Si, por todo lo que yo digo, usted va a presuponer procesos ocultos...
AC: No estoy presuponiendo.
RS: Sí, lo está haciendo.
PJ: Me parece que el problema consiste en que si el cerebro es solamente un circuito cerrado, entonces lo que dice Asit es cierto. Sin embargo el «pero» surge debido a que la razón fundamental para que estemos aquí es: ¿puede existir una aceleración de la propia capacidad del cerebro, de manera que deje de ser un proceso? ¿Es el cerebro un circuito cerrado?
RS: El problema es que llevaría mucho tiempo contestar esas preguntas. Yo tengo mis propias teorías sobre la biología que podrían echar por tierra esas premisas básicas. Mire, la teoría biológica convencional, en la que se incluye la teoría convencional del cerebro, parte del supuesto de que dentro del organismo no hay más que procesos mecánicos, químicos o biológicos. Ahora bien, solamente el 99 por ciento de la biología se basa en estos presupuestos y, por consiguiente, el tipo de lenguaje que estamos empleando se basa en ese tipo de pensamiento.
Yo no estoy de acuerdo con el supuesto, en primer lugar, de que el cerebro sea un circuito cerrado. Y, en segundo lugar, con que trabaje de una manera totalmente mecánica, química o eléctrica? etc. Es decir, pienso que hay una teoría de la vida que dice que todos los organismos vivientes no son sino máquinas, y que hay otra que afirma que no tienen nada que ver con ellas. ¿Por qué no podemos modelarlos por medio de las máquinas? Esta es la base de su argumento y, a primera vista, me parece absolutamente razonable pero hay bastantes supuestos previos.
PJ: El afirma tres cosas: si hoy día el cerebro es un circuito cerrado; qué es inteligencia y qué es creatividad.
AC: Yo no he dicho que el cerebro sea un circuito cerrado.
K: ¿Puedo hacerle una pregunta? ¿Consideraría usted que el cerebro tiene una capacidad infinita? No me conteste «no» inmediatamente. Vamos a utilizar la palabra «capacidad», aunque no me gusta, porque para nosotros capacidad es el conocimiento educado y todo eso. Pero si se me permite usar esa palabra, el cerebro tiene una capacidad infinita. Mire lo que ha hecho en el mundo tecnológico, incluyendo la computadora.
AC: No puede usted decir que el pensamiento es limitado y, a continuación, afirmar que el cerebro tiene una capacidad infinita.
K: Sí, ahora voy a abordar ese tema. El pensamiento ha limitado el cerebro, lo ha condicionado. ¿De acuerdo? Yo no soy hindú y creo en todas las supersticiones, en todas las tonterías. ¿Correcto?
AC: Usted está separando pensamiento y cerebro.
K: No, no. Quiero descubrir si, en algún momento, el cerebro puede liberarse de sus propias limitaciones, del pensamiento, el conocimiento, la emoción. Conforme, llámelo pensamiento. ¿Puede el cerebro, que ha sido condicionado por el pensamiento, y si de alguna manera se libera de ese condicionamiento, haber conseguido...?
AC: No puede usted decir eso.
K: El cerebro puede. ¿Me entiende ahora? Usted ha llegado a la luna, el cerebro ha creado los misiles crucero, ha habido un adelanto tecnológico extraordinario. ¿De acuerdo? Ahora bien, ¿hay algún instrumento que no sea pensamiento? No se trata de una especulación romántica. Sólo pregunto, no afirmo que lo haya o no. ¿Entiende mi pregunta? El pensamiento es una herramienta agotada. Creo que ha llegado a su límite, ha acabado con sus recursos, porque no ha resuelto el problema humano. Entonces, ¿hay una forma de mirar que no sea pensamiento pero que en lugar de salir, de ir a los cielos y todo eso, se vuelva al interior? El movimiento interno es el infinito.
RR: Todavía no ha solucionado el problema humano.
K: Voy a mostrarle que lo hará. No, el pensamiento no resolverá los problemas humanos. Sea un hecho o no. Por el contrario, está incrementando los problemas humanos. ¿Correcto?
Q: Su pregunta es: ¿Existe algo distinto del pensamiento que pueda ser un instrumento?
K: Sí. Puede que usted no esté de acuerdo con lo que voy a decir en este momento. Quizás ese instrumento pueda mirar tanto hacia el exterior como hacia el interior, y eso es el infinito.
Q: Los psicólogos tratan de descubrir qué hay en el interior; al menos, eso es lo que dicen.
K: Lo sé, señor. Lo que ellos dicen es todo mecánico.
Q: Acepto lo que usted dice.
K: No lo acepte, señor. También tengo mis dudas en aceptar lo que yo digo. En primer lugar, quiero dejar absolutamente claro que el pensamiento no ha solucionado los problemas humanos. Ha solucionado los problemas tecnológicos pero no los humanos, tales como mis relaciones con mi esposa, con la comunidad, con el cielo y todo el resto. El pensamiento trata de resolver estos problemas y ha empeorado las cosas. Es tan obvio. Por lo tanto, ahora pregunto: ¿existe algo que no sea pensamiento, que no sea mecánico?
AC: Está usted preguntando, con otras palabras, lo mismo que Pupulji preguntaba el otro día: ¿existe alguna percepción sensorial sin pensamiento?
K: Sí. Por favor escuche. La vida es un movimiento que va y que viene, como la marea. Yo creo el mundo y, después, el mundo me controla a mí. Y yo reacciono al mundo. Es movimiento. ¿Estaría usted de acuerdo con esto? Entonces, si usted ve lo mismo que yo veo -no es que usted deba verlo- hay un movimiento de ida y vuelta; ésta es nuestra vida, acción y reacción, premio y castigo. ¿Puede detenerse este movimiento?
PJ: Tiene usted que salir de su circuito cerrado de computadora para enfrentarse a esa pregunta.
K: No, no salir del circuito. Esta es nuestra vida. Ahora bien, en tanto este movimiento existe, estoy atrapado en el tiempo, que es evolución.
RS: ¿Por qué no dice usted simplemente que es vida, evolución?
K: Sí, eso es: estoy evolucionando. Este movimiento, sea para mejor o peor, es siempre movimiento. Entonces, en tanto este movimiento exista, yo soy mecánico.
Q: ¿Sólo mecánico?
K: Sí. Veo una mujer y la deseo. Veo un jardín y lo deseo. Es acción y reacción, premio y castigo, castigo y premio. ¿Dónde está la inteligencia en esto? Mientras usted esté atrapado en esto, su inteligencia queda excluida; es una inteligencia mecánica. Usted me odia y yo le devuelvo el odio.
AC: Eso lo entiendo.
K: Si usted acepta esto, entonces la inteligencia es algo totalmente distinto del pensamiento.
RS: Si está usted queriendo expresar lo que yo creo, quizás podría decir que es causa y efecto, acción y reacción, en lugar de «mecánico».
K: Sí, sí.
RS: Entonces, hay un cierto tipo de actividad de bajo nivel, que la gente llama comúnmente inteligencia y que quizás fuera mejor llamarla ingeniosidad, donde, para conseguir algo que usted desea -pero que no puede lograr de una manera honrada-, tiene que recurrir a algún procedimiento totalmente nuevo, algún nuevo tipo de competencia, fabricar documentos falsos, etc. Existe cierta clase de ingeniosidad, de ingenio, que no es puramente mecánica. Está incluida en determinado conjunto mecánico de deseos, dentro del cual se encuentra la estructura de la capacidad inventiva. Por eso, la estructura puede ser del tipo de acción/reacción, pero en su interior mostramos una considerable ingeniosidad e inventiva.
K: Yo no le llamaría inteligencia a eso.
RS: No. Pero en el lenguaje ordinario se la llama, frecuentemente, inteligencia. Un hombre de negocios inteligente es el que es capaz de imaginar procedimientos para conseguir más de lo que desea.
K: Sí. Yo no le llamaría inteligencia a eso.
RS: Yo podría llamarle ingenio o inventiva.
K: Llámelo inventiva. No le llamaré intuición, porque eso es otra cosa distinta.
RS: No, ingeniosidad.
K: Ser ingenioso es resolver problemas de dios, del cielo, de pintura, etc. Está dentro del mismo campo, en la misma zona. Puedo ir de una esquina a otra del mismo campo y a eso le llamo ingenio; y yo digo que todo eso no tiene nada que ver con la inteligencia. La inteligencia es algo absolutamente distinto.
Q: ¿Querría usted explicar con más detalle lo que llamamos inteligencia?
K: No deseo explicar detalles. El ingenio, la elección, la habilidad, el movernos de un punto a otro, de una parte a otra, pero siempre dentro del mismo campo, es exactamente lo que estamos haciendo.
PJ: Ese es el campo de lo conocido.
K: Sí, sí. No deseo utilizar esa palabra, de momento.
AC: Me estaba preguntando por qué hemos evolucionado de ese modo.
K: Se basa, fundamentalmente, en premio y castigo.
AC: Pero yo pregunto: ¿cuál es la razón concreta de que hayamos evolucionado así?
K: ¿Cuál fue la causa?
AC: Debe de haber tenido grandes ventajas.
K: Por supuesto, eso es completamente seguro. Seguro en el sentido... al menos en los tiempos que corren, pero estos tiempos originan guerras. No tenemos que explicarlo en detalle. ¿Estaría usted de acuerdo en que esto no es inteligencia?
AC: Sí.
K: Correcto. Entonces investiguemos qué es inteligencia. Si no es una teoría, si se sale de mi sistema, eso significa que el movimiento de reacción se ha detenido, y que ése es el movimiento del tiempo. ¿De acuerdo?
AC: Cuando usted dice tiempo, no alcanzo a comprenderle.
K: Tiempo en el sentido de lo que yo he evolucionado en este proceso.
Q: Ese es el movimiento de la vida.
K: Sí. Y eso carece de inteligencia. En consecuencia, no le llame inteligencia. Entonces, ¿qué es inteligencia? Mientras permanezca en este campo no hay inteligencia, hay adaptabilidad.
AC: Sin embargo, uno debe responder.
K: Lo descubriremos. Si esto no es inteligencia, tenemos que investigar en algo completamente diferente. ¿De acuerdo? Si yo rechazo totalmente, no verbalmente sino realmente, que esto sea inteligencia, ¿qué sucede entonces con la mente que ha estado atrapada ahí? ¿Entiende mi pregunta? Mientras estemos funcionando en el tiempo, causa, efecto, acción, reacción, que es este movimiento de ir y venir de la marea, mientras mi actitud global ante la vida sea ésa y rehuse a salir de ahí, no hay nada que decir. Pero si veo que eso no resolverá los problemas de la humanidad, entonces tengo que mirar en otra dirección.
PJ: ¿Qué es este mirar?
K: Mis ojos sólo han estado mirando siempre en esta dirección. Y ahora llega usted y me dice que mire en otras direcciones. No puedo, porque el sentido y alcance de mi vista han estado tan condicionados que ni siquiera me vuelvo para mirar. Entonces, primero tengo que estar libre de esto. No puedo mirar en otra dirección, si no estoy libre de esto.
PJ: Quiero hacerle una pregunta. ¿Puedo yo mirar mi propio instrumento? ¿Puede la percepción ver su propio instrumento? ¿Puede la percepción, que es un fluir, verse a sí misma?
K: No le llame instrumento.
PJ: Una facultad.
K: No, incluso, no quiero llamarlo facultad.
PJ: ¿Puede la percepción percibirse a sí misma?
K: ¿Puede la percepción verse a sí misma mientras percibe? La percepción viéndose a sí misma en acción, viéndose a sí misma como percepción.
PJ: No introduzca la acción.
K: Si la percepción se ve a sí misma mientras percibe, entonces no es percepción.
PJ: Mire, ha planteado usted una cuestión que es absolutamente imposible de contestar: que este movimiento, que está moviéndose, refleje el movimiento... ¿puedo darme cuenta de su falsedad y ponerle fin? Siempre he pensado que ésa era una pregunta errónea. La percepción nunca puede verlo porque es independiente.
K: ¿Diría usted que este movimiento es la divagación del deseo?
PJ: Sí. Esta actividad es la divagación del deseo.
K: ¿Puede este deseo ser visto como una totalidad, no el objeto de deseo, sino el deseo mismo? ¿Puede verse a sí mismo como un movimiento de atracción?
PJ: Más bien, incluso sin introducir la atracción, ¿puede el deseo verse a sí mismo?
K: Para comprender si el deseo puede verse a sí mismo, uno debe profundizar en el deseo.
El deseo existe solamente cuando el pensamiento se transforma en sensación.
AC: Esta cuestión tiene mucha importancia. Estamos moviéndonos en ese campo. Cualquier cosa que actúe en ese campo...
PJ: Nunca se puede negar ese campo.
K: Por supuesto. Existe este movimiento. En tanto yo permanezca en ese movimiento, no puede usted pedirme que lo vea como falso y que lo rechace.
PJ: Por consiguiente, ¿adónde debo mirar?
K: No tiene que mirar. El asunto es detener este movimiento. Averigüe, descúbralo por usted misma cómo se detiene el movimiento. ¿Es eso posible?
PJ: Creo que se puede parar.
K: Tenga cuidado cuando emplee la palabra «parar». ¿Quién es el que para?
PJ: Sin el que para.
K: Entonces, ¿qué significa eso? Siga. No complique el tema. Sólo se trata de ver quién es el que para. No hay quien pare. ¿Y qué sucede, entonces? Si no existe una entidad que pueda parar, detener, entonces...
PJ: Existe sólo el percibir.
K: Eso es todo. Sólo existe el percibir. No existe el que percibe percibiendo, ni el que percibe investigando lo que está percibiendo. Sólo existe la percepción, ¿correcto? La percepción de aquello que es falso.
PJ: El percibir arroja luz sobre lo falso. Existe solamente el percibir.
K: Sólo existe el percibir. Permanezca allí. Entonces investigaremos qué es percibir, ¿qué es la percepción sin la palabra, sin el nombre, sin recuerdos, el percibir algo, a lo que llamamos intuición? Perdóneme, no me gusta emplear esa palabra. Percepción es comprensión profunda, directa (insight).
PJ: ¿Es cuestión de estar completamente alerta?
K: ¿Llamaría a eso atención?
PJ: Estar completamente alerta es atención.
K: Eso es todo.
PJ: Eso es lo que nunca puede hacer la computadora.
K: Asit lo está asimilando, él no contesta. Señores, ¿hay algún final para el pensamiento? El tiempo debe tener un final, ¿correcto?
AC: Comprendo.
RR: ¿Puedo hacer una pregunta? ¿Qué sucede cuando percibimos con esa comprensión profunda?
K: Al darse esta percepción de la comprensión profunda y súbita, hasta las mismas células cerebrales cambian. ¿Puede, alguna vez, detenerse el pensamiento cuando su cerebro ha estado condicionado en el tiempo, en este movimiento -causa, efecto, acción, reacción- y todo eso repentinamente se detiene? ¿No tiene que experimentar el cerebro un cambio radical? Por supuesto que tiene que hacerlo.
RR: Tengo que insistir en mi pregunta. Si existe una forma de ver tal que las células del cerebro cambian, ¿qué ocurre después de percibirlo?
AC: Sólo el cerebro físico ha cambiado y me temo que muere.
K. Por eso es que estamos investigando la cuestión de la conciencia.
AC: ¿Se acaba esto con la muerte? Entonces, todo esto será distinto a la computadora
K: ¿Cómo le traducirá todo esto a sus amigos que son expertos en computadoras?
AC: Ellos van a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora: tratar de fabricar supercomputadoras.
PJ: Ahora surge la cuestión. ¿Cómo puede el hombre apresurar lo otro para crear esta nueva percepción?
AC: Uno sólo puede ver este movimiento, y no hacer nada.
K: Eso es todo
Madrás, 31 de diciembre de 1982