NOMBRAR

Es cierto que el nombrar facilita la comunicación, es una obviedad, lo que no es tan obvio es que al rotular algo damos como sobrentendido que conocemos ese "algo" cuando en la mayoría de los casos se trata de una abstracción, una idea. La palabra "taza" no es la taza que tengo frente a mí...

¿A dónde quiere llegar Narrador?

Al hecho de que nos relacionamos entre imágenes, abstracciones.

¿Puede ampliar un poco más su punto de vista?

Claro, con los objetos no se suscitan mayores inconvenientes porque nos hemos puesto de acuerdo con que una taza es un recipiente cóncavo con asa o sin ella, pero en las relaciones humanas que son dinámicas, tenemos ideas fijas sobre la personas, tenemos una imagen o muchas que las representan....

...¿y según usted, cuál es el inconveniente?

Que tratamos con imágenes, nunca con la persona real que puede haber cambiado y nosotros seguimos sosteniendo una relación equivocada basada en la imagen formada que es pasado.

¿Por qué hacemos eso?

Oh, por muchas razones, por comodidad y el factor principal....para no ser perturbado...con la imagen conocida me siento seguro, sé cómo comportarme con ella, pero si acepto que puede haber cambiado no sirve el nombrar, juzgar comparar etc. A lo nuevo hay que prestarle una atención especial, una apertura de mente que la propia mente se niega a hacer, ella prefiere ir de lo conocido a lo conocido, quitando, agregando, pero siempre operando en ese limitado campo.

Sí, es un campo muy limitado y sobre todo falso, la verdadera relación no puede ser una construcción mental.