OBRA COMPLETA - TOMO 4 - J.K. - CONTINUACIÓN -

 CUARTA PLÁTICA EN MADRÁS

Es importante que tomemos conciencia del arte de escuchar. La mayoría de nosotros escucha con un prejuicio o con una mente atiborrada de conclusiones, de creencias y de los así llamados conocimientos; escuchamos a través de las ruidosas murmuraciones de nuestras propias mentes, o escuchamos con tanta falta de atención que difícilmente comprendemos lo que se dice. La relación correcta entre el que escucha y el que habla es siempre difícil, poique esa relación es transitoria y superficial, un breve contacto y la separación Pero espero que nuestras reuniones no tengan ese carácter, porque durante estas pláticas cada uno recoge conocimiento sobre sí mismo y, por eso, es capaz de pensar apropiadamente . Ustedes no están tan sólo escuchando una plática para volver después a su vieja forma de vivir, sino que, al cobrar conciencia de la totalidad del propio ser, tendrán la capacidad de hacer añicos sus viejas formas de irreflexión y sus hábitos.

Quisiera rogarles que no escuchen estas pláticas con la idea de aprender; dejen más bien que eche raíces lo que estoy diciendo. Si lo que se dice es verdadero permanecerá fume y arraigará profundamente, pero si es falso perderá fuerza y se marchitará. Es esencial, pues, que escuchen con atención alerta y. no obstante, con facilidad y naturalidad, porque estas pláticas deben formar parte de nuestra vida diaria y no ser meramente una cosa a la qne asisten una vez por semana. Ellas tiene la intención de despertar y avivar la inteligencia no la de darles conclusiones; porque las conclusiones, como las creencias, impiden que el pensamiento y la inteligencia puedan fructificar.

Nos preguntábamos: ¿Porqtué cada uno de nosotros y, por lo tanto, el mundo, ha dado tal significación devastadora a la propiedad y a la separación psicológica? ¿Por qué concedemos tan enorme importancia a lo adquisitivo y a las divisiones sociales, nacionales y raciales? ¿Por qué casi todos nuestros problemas giran en torno de las posesiones y del nombre? No sé si se dan cuenta de esta cuestión en sus vidas cotidianas, pero si lo hacen, ¿no se han preguntado por qué la propiedad con sus múltiples complejidades — nombre, nacionalidad y otras formas de divisiones y exclusiones — llena sus mentes? Tiene que haber algún motivo para que el corazón y la mente estén tan ocupados con estas cosas, ¿ no es así? ¿Por qué los hombres van a la guerra y se asesinan unos a otros por la propiedad y el nombre? ¿ Por qué tratan de resolver, siempre con los mismos medios, los problemas que el nombre y la propiedad generan? ¿No es porque el hombre busca la seguridad? El alimento, la ropa y la vivienda son esenciales; no obstante, parecemos incapaces de proveer al hombre de estos elementos esenciales.

Debido a que no tenemos un valor más importante que las posesiones y la clase social, éstas han adquirido una significación extraordinaria El interés en algo más grande, hace que el pensamiento se libere de lo más pequeño, y entonces lo más pequeño no asumiría un valor dominante. Cuando damos importancia sobresaliente a valores secundarios, generamos desastres y sufrimientos, y eso es lo que hoy está ocurriendo en el mundo. Entonces, ¿porqué no hay un valor más grande, aunque todos los así llamados libros sagrados afirmen que lo hay? Ustedes deben buscar la respuesta, ¿no es asi? ¿La han buscado? Dicen que lo han hecho, pero ¿adonde los ha conducido eso? A una mayor división, a un afán posesivo mayor. ¿Por qué no hay un valor más grande?

Cuando ia mente y el corazón buscan ia seguridad, la certidumbre, no puede haber un valor más grande que ios valores sensorios. El afan adquisitivo, la fama, la clase social, son psicológicos; son el resultado de nuestras exigencias psicológicas. Cuando la mente está buscando seguridad, sólo puede crear valores ya sea proyectados por ella misma o elaborados por la mano. De ese modo, no puede haber un valor más grande que los valores de la mente; por eso adquieren importancia extrema los valores sensorios. La legislación para refrenar el afán adquisitivo con sus consecuencias, es necesaria, pero eso no resuelve el problema Las revoluciones vinieron y se fueron, pero nosotros seguimos enfrentados con el mismo problema: el afan adquisitivo y la división de clases. La confusión y la desdicha siguen ahí, y la persecución de valores sensorios, ya sea por parte de la izquierda o de la derecha, no traerá al hombre orden y paz.

¿Cómo ha de hallarse el valor más grande? Porque si están interesados en descubrir algo más grande, no darán tan devastadora importancia a lo secundario, a lo más pequeño. En tanto no encuentren lo más grande, seguirá adquiriendo significación dominante lo secundario, lo inferior, Lo más grande se descubre comprendiendo la exigencia psicológica de seguridad. El problema no es el alimento, la ropa y la vivienda, y su eficaz organización, sino la exigencia psicológica; porque estos elementos esenciales son usados como medios para satisfacer las apetencias psicológicas. Ahora bien, damos por sentado que existe la seguridad, pero ¿hay tal cosa como la seguridad psicológica? Todos la buscamos por diferentes medios, en las cosas, en las relaciones, en las ideas; la mente persigue de manera constante la seguridad, la certidumbre. Sobre la certeza de que hay seguridad psicológica, hemos construido la estructura de nuestra existencia. Cuando la mente está buscando seguridad, se apega a los valores más pequeños, a los valores sensorios, y éstos se vuelven sumamente importantes.

¿Cómo ha de hallarse el valor más grande? Porque si están interesados en descubrir algo más grande, no darán tan devastadora importancia a lo secundario, a lo más pequeño. En tanto no encuentren lo más grande, seguirá adquiriendo significación dominante lo secundario, lo inferior, Lo más grande se descubre comprendiendo la exigencia psicológica de seguridad. El problema no es el alimento, la ropa y la vivienda, y su eficaz organización, sino la exigencia psicológica; porque estos elementos esenciales son usados como medios para satisfacer las apetencias psicológicas .Ahora bien, damos por sentado qtte existe la seguridad, pero ¿hay tal cosa como la seguridad psicológica? Todos la buscamos por diferentes medios, en las cosas, en las relaciones, en las ideas; la mente persigue de manera constante la seguridad, la certidumbre. Sobre la certeza de que hay seguridad psicológica, hemos construido la estructura de nuestra existencia. Citando la mente está buscando seguridad, se apega a los valores más pequeños, a los valores sensorios, y éstos se vuelven sumamente importantes.

El descubrimiento de lo verdadero acerca de la seguridad psicológica, reside en el conocimiento propio. Para descubrir qué hay más allá de los valores conocidos, de los valores sensorios, es indispensable el conocimiento de nosotros mismos. En la precisa investigación de la seguridad, los valores sensorios se vuelven menos importantes. Lo verdadero de la seguridad no puede ser descubierto mediante su afirmación positiva o negativa, sino sólo a través de la percepción directa, del conocimiento propio. Cuando la verdad se revela, ello trae consigo gran júbilo y claridad. El conocimiento propio es importante, puesto que pone al descubierto la verdad de nuestro problema, que es la seguridad. Es un proceso creativo en tanto la mente no lo esté utilizando como un instrumento de seguridad o como un logro. Toda relación humana es un proceso de autorrevelación y no un medio para lograr la seguridad.

Si estamos alerta a nuestros pensamientos, sentimientos y actos, nos revelarán las modalidades del "yo", el cual está siempre buscando la seguridad, la certidumbre. Si uno está atento percibirá que, en la relación, la mente está buscando seguridad psicológica. ¿Puede la relación existir en la inseguridad? Si hay incertidumbre, hay miedo y uno investiga profundamente. La certidumbre nos adormece. El conocimiento propia adquiere una gran significación en la búsqueda de la verdad acerca de la certidumbre, de la permanencia. La mente busca siempre la seguridad, lo conocido. Si se da cuenta de las modalidades de su propio pensar, percibirá que está siempre moviéndose de lo conocido a lo conocido, de lo seguro a lo seguro. Desde lo conocido crea lo desconocido y le rinde culto como la seguridad suprema, pero lo que la mente ha creado no es lo real. Si uno observa con esmero su propia manera de pensar y sentir, verá que la seguridad es el objetivo final de sus actividades.

El descubrimiento de lo real tiene lugar en la libertad, no en la seguridad. La propiedad y el nombre se vuelven un problema de suma importancia cuando perseguimos la seguridad, la certidumbre La seguridad en los valores sensorios conduce al hombre al conflicto y a la desdicha, pero la verdad acerca de los valores sensorios, que puede ser descubierta sólo a través del conocimiento propio, hace que el hombre se libere del dolor y del desastre.

Pregunta: ¿Querría usted explicar más qué es lo que entiende por meditación?

KRISHNAMURTI: Al percibir verdaderamente la naturaleza del problema, adviene la comprensión. La solución está en el problema, no fuera de él; la comprensión se halla en el problema mismo y no en la respuesta. ¿Qué entendemos generalmente por meditación? No estamos censurando la meditación, sino que examinamos lo que, por lo general, ocurre en la así llamada meditación, porque al percibir la verdad de lo que son las actividades que tienen lugar durante esa meditación, estaremos libres pare meditar correctamente. Ustedes meditan porque les han dicho que lo hagan, y la acción que se basa en la autoridad nos lleva a la confusión y al conflicto. Nuestra mente divaga por todas partes cuando intentamos meditar. El pensamiento es como una lanzadera; se teje a si mismo desde el pasado, a través del presente hacia el futuro, una y otra y otra vez, siempre inquieto, siempre ansioso, siempre errático. Excluyendo todas las otras ideas, el pensamiento trata de concentrarse en la única idea que ha escogido, pero rápidamente se derraman dentro otros pensamientos; y otra vez trata uno de concentrarse y nuevamente el pensamiento divaga. Repetidas veces intenta concentrarse y vuelve a fracasar Y así emplea uno su tiempo en el conflicto, en el control y no en la así llamada meditación. O, a fin de concentrarse mejor, se sienta uno frente a una pintura o repite una frase o una palabra, o intenta descubrir el significado profundo de una palabra. También se considera meditación el desarrollo de una virtud. Si uno puede fijar su mente en una idea e identificarse por completo con esa idea, eso se considera un gran logro espiritual. Esto es lo que, por lo general, uno intenta hacer en eso que llama meditación, ¿verdad?

La mente, siendo errante, desordenada, y buscando la seguridad, un sentido de orden, persigue con exclusividad un pensamiento; si puede extenderse en él e identificarse con ese pensamiento, hay gratificación, una sensación de logro. La idea, la frase, ha sido creada por el hombre; la palabra es repetida por el hombre. La repetición de una palabra, de una frase o el fijar la mirada, lo pone a uno en un trance autoinducido; tal repetición embota 1a mente. La identificación con una idea autoproyectada, aunque intensamente satisfactoria, no es lo real, La realidad no puede formularse, no es posible pensar en ella, porque aquello en que se piensa es lo conocido, y lo conocido no es lo real. Uno puede pensar únicamente en lo conocido; no puede pensar en lo desconocido .La proyección de lo conocido y la veneración que le profesamos, no es meditación sino una forma de autohipnosis. Esta forma de autohipnosis es un obstáculo para comprender lo real.

El pensamiento es el producto del pasado, y aquello en que piensa sigue perteneciendo al tiempo. Al fin y al cabo, el propósito de la meditación es descubrir la realidad y no hipnotizarse con respecto a la realidad Lo real no se revela a través de la repetición de palabras y frases, embotando la mente mediante rituales y mediante la concentración, que es un proceso exclusivo. Entonces, ¿es posible que lo desconocido se manifieste a sí mismo? Es posible sólo cuando el tiempo, lo conocido, ha cesado. La mente es la memoria, los registros de la experiencia; la mente se aferra a la memoria en permanente crecimiento y expansión, La memoria se convierte en un obstáculo para lo incognoscible- ¿Cómo descubriría usted aquello que no es formidable, lo inconmensurable, lo real? Éste es el problema de la meditación, ¿no es así? Pero la meditación no es plegaria, ni la concentración — o sea, el proceso exclusivo — prepara el terreno para la meditación. Entonces, ¿cómo abordaría usted la comprensión de lo que es meditar? La mente, que es producto del pasado, de lo conocido, ¿puede comprender lo intemporal, lo eterno? Lo intemporal se manifiesta únicamente cuando ha cesado el tiempo La verdad puede existir solo cuando lo conocido, la memoria acumulada, ha llegado a su fin. Entonces, ¿cómo puede la mente, producto del pasado, liberarse de lo conocido? Está libre cuando el pensamiento no se halla preso en su propia estructura, es decir, en la palabra, la frase, el hábito, la disciplina, la rutina, la creencia, el dogma, la memoria.

De modo que la pregunta no es cómo meditar; ésa es una pregunta equivocada. El “cómo” implica un método; el método es lo conocido, y lo conocido sólo puede conducirnos a lo conocido; un medio erróneo nos conduce a un fin erróneo; el fin se encuentra en el medio. Si el medio es conocido, el fin es también lo conocido, pero lo conocido no es lo real. Lo real existe únicamente cuando el pensamiento está libre de lo conocido. Lo conocido es lo acumulado y es el poder de acumular conocimiento, fama y cosas. ¿Puede el pensamiento liberarse de la acumulación, de sus propias creaciones? Si. ¿Puede la mente, que es el producto del pasado, liberarse del tiempo?  Puede liberarse del tiempo a través de la puerta del presente; el presente son el pensamiento, el sentimiento, la acción; se trata de estar alerta a lo que estamos pensando, sintiendo y haciendo ahora, en el presente inmediato. El presente es la puerta hacia lo intemporal.

Estando alerta a lo que piensa y siente, percibirá usted las modalidades de ello sólo si no hay censura, justificación ni identificación, ya que éstas impiden que el pensamiento pueda completarse La constante percepción alerta con respecto a su pensar, sentir y actuar, y a sus respuestas a ello, tanto a las educadas como a las espontáneas, constituye el principio del conocimiento propio. Eso es el conocimiento propio; la lúcida percepción de nuestras actividades tanto conscientes como ocultas. El principio del conocimiento propio es el principio de la meditación. No hay meditación sin conocimiento propio.

Esté alerta sin optar, o sea, sin condenar, justificar ni buscar: entonces existe la más elevada forma del pensar: el pensar creativo, Eso es creación, es lo real .


Pregunta: Estoy empezando a darme cuenta de que me encuentro muy solo ¿Qué puedo hacer? (Risas).

KRISHNAMURTI: Me pregunto por qué se ríen. ¿Se ríen porque desprecian la soledad o la consideran una cosa burguesa o de poca importancia? Debido a que están tan ocupados con lo social, o tan interesados en la reforma, consideran que la soledad es algo frívolo para ustedes y por eso se ríen. ¿Acaso pueden echarlo a broma? Sería interesante que descubrieran por qué se ríen. La percepción alerta con respecto a esa risa es el principio del conocimiento propio. El conocimiento propio conduce a grandes alturas y profundidades, y sí es seguido más y más profunda y extensamente, hay una gran tribulación que conduce a una felicidad y un éxtasis increíbles.

¿Saben qué significa la soledad, se dan cuenta de ella? Lo dudo, porque generalmente reprimen esa pena de la soledad, la reprimen mediante toda clase de acciones, medíante los conocimientos, los conflictos de la relación, y por medio de cosas. De modo que no son conscientes del dolor que la soledad implica. Esa soledad es la sensación de ser como nada, es el vacío aterrador, el estado de extraordinaria incertidumbre, de no tener refugio ni ancladero alguno, una vacuidad dolorosa, una insondable frustración. Todos han experimentado esta soledad: los dichosos y los desdichados, los nruy activos y los aficionados al conocimiento, han experimentado la pena inagotable, la pena que está siempre ahí. Tratan de huir de ella, de disimularla, de reprimirla, pero está siempre ahí.

Y bien, abordemos esta cuestión no tanto como para encontrar una respuesta, sino para comprender el problema en sí. El problema es darnos cuenta de esa soledad y la acción que deberíamos emprender al respecto ¿Qué ocurre realmente cuando existe este dolor de la soledad? Uno trata de escapar de él, toma un libro, o va al cine, o enciende la radio, o discute sobre política, o se sumerge y pierde en diversas formas de actividades; adora o reza, pinta o escribe un poema acerca de la soledad. Al cobrar conciencia del miedo insondable, escapan ustedes conforme a su idiosincrasia o temperamento. De este modo, los medios de escape adquieren suma importancia: sus dioses, sus conocimientos, sus actividades, sus radios Cuando asignan importancia predominante a los valores secundarios, hay confusión y desdicha; los valores secundarios son invariablemente sensorios, y la civilización moderna está basada en los valores secundarios.

Y bien, abordemos esta cuestión no tanto como para encontrar una respuesta, sino para comprender el pr oblema en sí. El problema es darnos cuenta de esa soledad y la acción que deberíamos emprender al respecto ¿Qué ocurre realmente cuando existe este dolor de la soledad? Uno trata de escapar de él, toma un libro, o va al cine, o enciende la radio, o discute sobre política, o se sumerge y pierde en diversas formas de actividades; adora o reza, pinta o escribe un poema acerca de la soledad. Al cobrar conciencia del miedo insondable, escapan ustedes conforme a su idiosincrasia o temperamento. De este modo, los medios de escape adquieren suma importancia: sus dioses, sus conocimientos, sus actividades, sus radios Cuando asignan importancia predominante a los valores secundarios, hay confusión y desdicha; los valores secundarios son invariablemente sensorios, y la civilización moderna está basada en los valores secundarios.

¿Han tratado de estar creativamente solos? Estar solos de ese modo exige muchísima inteligencia, porque la mente es inquieta, activa, está atrapada en la red de sus propios deseos Es difícil para el pensamiento estar solo sin escapar, percibirse a sí mismo sin respuestas condicionadas. El pensamiento, al darse cuenta de su propia vacuidad, trata de llenarla con lo conocido.. 'Tratamos de llenar eso que no conocemos el vacio, con lo conocido, con el conocimiento, con las respuestas de la relación y con las cosas. ¿Han tenido éxito en llenar este vacío, en disimularlo? Obviamente, no. ¿Puede llenarse esta vacuidad? Habiendo tratado de escapar v encontrándolo inútil, ¿no descubrimos que todos los escapes son vanos? Cuando comprendemos la inutilidad de un escape, ¿no se vuelven inútiles todos los escapes?

¿Cuál es, entonces, la acción correcta para comprender esta soledad? Hay una comprensión de este vacío doloroso, únicamente cuando ya no existe ningún escape. Cuando uno está dispuesto a afrontar lo que es. a volverle la espalda a todos los escapes, a los valores mundanos, sólo entonces, tiene lugar la transformación de lo que es. La comprensión con respecto a lo que es, constituye el principio del conocimiento propio, de la sabiduría.

Pregunta. ¿No se está usted conviniendo en nuestro líder';’

KRISHNAMURTI: He recibido varias preguntas de esta naturaleza; me han sugerido que debería entrar en la política para conducir a la India fuera de esta confusión actual, etc.

¿Por qué quieren ustedes un líder? ¿Por qué se convierten en lideres y por qué en seguidores? No importa si el líder es político o religioso, si es un gurú. Ustedes se sienten inseguros. No saben qué pensar, están confundidos; por eso desean que se los dirija, desean ser protegidos, guiados. Este deseo da origen a las tiranías políticas, a las dictaduras, y en lo religioso, a la aceptación de la autoridad, de las creencias, de las tradiciones, lodo lo cual embota la mente y el corazón. Cuando hay confusión interna y externa, ustedes buscan y crean el liderazgo.

Hay confusión y desdicha, degradación y hambre; hay explotación por parte de los ricos, de los astutos, de aquéllos que están poseídos por los sistemas, por las fórmulas, así como de los que engendran grupos y partidos diferentes y antagónicos. Ustedes desean ser salvados de esta enorme confusión. Así crean al líder y se convierten en sus seguidores; anhelan lideres porque interna y externamente desean estar seguros, protegidos contra la confusión. Temen la incertidumbre y, por eso, crean la autoridad. Al hacer esto, se destruyen convirtiéndose en los seguidores. Cuando siguen un partido político o una disciplina, a un líder o a un gurú, ¿no están destruyendo su propio proceso de pensamiento?

Estando confusos y doloridos, ¿puede alguien darnos la dicha y la claridad? Nadie puede liberarnos de la confusión y el dolor, nadie salvo nosotros mismos, poique nosotros liemos originado esta confusión y esto sufrimiento. La solución correcta se encuentra en el problema mismo y no fuera de él; se encuentra en la confusión y en la desdicha, no fuera de ellas. Pero ustedes no mirarán el conflicto y el dolor; todo cuanto piden es que se los conduzca lejos de la comprensión de lo que es Por eso dan vida al líder, para explotar y ser explotados. El líder se realiza personalmente conduciendo, guiando, intrigando y manipulando, y se siente frustrado cuando lo contrarían; porque él, como ustedes, se alimenta de poder y posición La explotación existe no sólo entre el trabajador y el propietario, sino también entre el seguidor y el líder Ustedes no sólo engendran al líder, sino que se convierten también en los instrumentos de la explotación. El líder depende de ustedes y ustedes dependen de él, y puesto que se debaten en la confusión y el dolor, el líder que ustedes engendran debe ser, inevitablemente, confuso y desdichado.

Este deseo de seguir es una forma de autorrealización; ustedes se realizan en un líder y él, a su vez, se realiza en ustedes. Esta autorrealizacíón y explotación mutua no pueden llevar a ninguna parte. Cuando hay autorrealizacíón por medio de una organización política o religiosa, por medio de la pintura, de la escritura o do cualquier otra actividad, ello debe conducir a la frustración. Percibiendo inconscientemente este doloroso fracaso, van ustedes de un líder a otro, de un gurú a otro. Así, pues, el líder se vuelve muy importante; él es siempre el líder y ustedes son siempre los seguidores.

La autorxealización nos lleva a la desdicha y es una de las causas de confusión y degradación. Como yo no estoy buscando mi propia realización personal en el nombre de Dios o del país, de la paz o de la creencia, y en modo alguno dependo psicológicamente de otro, no puedo volverme el líder de ustedes. No me importa si hay uno solo o muchos o ninguno que escuche lo que enseño; por lo tanto, no hay explotación mutua. La codicia de posición y poder se deriva en explotación, en intrigas e indignidades. De modo que, ni soy su líder, su gurú, ni voy a convertirme en uno, otro más entre los que integran la variada colección de ustedes No quiero conducir , por la muy sencilla razón de que la realidad no puede ser comprendida siguiendo a otro. La realidad se manifiesta sólo cuando ha cesado por completo el deseo de autorrealización en cualquiera de sus formas. Cuando estamos libres de exigencias psicológicas conscientes o inconscientes, cuando el pensamiento está libre con respecto a la persecución del deseo, entonces la realidad esta ahí .Sólo la realidad puede traernos la felicidad y la paz.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre creencia y confianza? ¿Porqué condena usted la creencia?

KRISHNAMURTI: ¿Qué entendemos por creencia? ¿Por qué debemos tener creencias? La creencia implica aceptación, esperanza, fe en algo interno o externo. La creencia promete, nos da confianza, una sensación de seguridad. Estar psicológicamente sin una creencia resulta perturbador, ¿verdad? El miedo y la creencia marchan siempre juntos; son inseparables, son dos caras de una moneda. La creencia aparece cuando la mente está buscando seguridad, certidumbre; genera la creencia como un medio de auroprotección o adopta la creencia de otros; o proyecta hacia el futuro, en el tiempo, sus esperanzas y temores, haciendo de ellos el ideal, y se disciplina conforme a sus proyeccio nes para lograr la seguridad, un relugio donde no haya perturbación de ninguna clase. Este factor, el deseo de seguridad, de refugio, engendra diferentes .formas de creencias según sean las influencias ambientales v psicológicas, Usted cree en Dios; otro, no; usted es hindú, o musulmán, o cristiano, o un no creyente, etc; De este modo, la creencia divide, pone al hombre contra el hombre. El deseo de estar psicológicamente seguro crea divisiones — lo mío y lo tuyo — , y así damos una importancia enorme a los valores secundarios, a los valores sensorios.

Vea lo que la creencia le ha hecho al hombre y, por ende, al mundo El ser humano está desgarrado política y religiosamente; la creencia en muchos esquemas y planes antagónicos está causando conflicto y enemistad; las creencias organizadas en el nombre de Dios y de la paz, ponen a unos hombres contra otros; el ser humano destruye al ser humano a causa de la creencia en su país, en su seguridad, en su Dios La creencia engendra, invariablemente, más creencia, más conflicto, más confusión, más antagonismo La creencia es el resultado de ocultas exigencias de autorrealización La felicidad es buscada por medio de la realización personal, o sea, por medio de la creencia, y no hay felicidad en las cosas producidas por ía mano o por la mente. Si uno busca la felicidad por medio de algo, entonces se torna extremadamente importante esa cosa, no la felicidad.

¿Qué entendemos por confianza? La esperanza o la le en algo. Esto brinda cierta seguridad en uno mismo, tal como lo hace la práctica de un instrumento. De esta continuada y sostenida seguridad proviene una especie de egocentrismo agresivo La confianza en el "yo" es otra forma de autorrealización.

Ahora bien, hay otra clase de confianza que adviene por obra del conocimiento propio Uso la palabra confianza a falta de una mejor Estar alerta a cada pensamiento y sentimiento y seguirlo completamente hasta el final, trae jubilo; en la comprensión de las numerosas capas de la conciencia, de las superficiales y de las ocultas, hay una libertad cuyo júbilo es por completo diferente de la seguridad que da la expansión del “yo” .Cuando se comprende el veneno que significan las trabas egocéntricas, hay libertad; cuando las actividades del “yo" son exploradas y comprendidas, existe un éxtasis imperecedero. Esta exploración no se basa en ninguna creencia, en ninguna formulación de la mente. El descubrimiento basado en una creencia deja de ser verdadero; la experiencia que se basa en una creencia es la continuación autoproyectada; por lo tanto, la experiencia ata siempre. Cuando la mente está atenta, se revelan sus trucos astutos; de tal modo, se conoce a sí misma como la creadora de éstos. Entonces, cuando la mente deja de crear, hay verdadera creación.

9 de noviembre de 1947

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