QUINTA PLÁTICA EN MADRÁS
Sería profundamente significativo si ustedes y yo, juntos pudiéramos emprender el viaje hacia e! conocimiento propio, hacia la autoexplotación. Pero la dificultad con casi todos nosotros es que somos mas bien meros observadores y no partícipes: preterimos observar el juego antes que jugarlo. Sería sumamente beneficioso si cada uno pudiera ser un jugador, uno que está pensando sintiendo y viviendo, y no el mero espectador. Nuestra dificultad radica en que no sabemos cómo tomar parte por nosotros mismos en el descubrimiento. No estarnos acostumbrados a descubrir el proceso de nuestro propio pensar, pero sólo gracias a este descubrimiento puede surgir la recta acción. ¿Es posible no ser meros espectadores, sino participes de hecho en lo que so está explorando? Sólo de esta manera podemos, ustedes y yo, establecer entre nosotros una relación plenamente comunicativa. La mayoría de la gente tiene una relación verbal; lo difícil es ir más allá de esta relación, hasta un nivel más profundo, ya que únicamente en ese nivel puede haber comprensión. La comunicación puede existir tan sólo cuando hay comprensión mutua; si ustedes comprenden y yo no. la comunicación entre nosotros se termina. Establecer la genuina clase de comunicación, en el mismo nivel y al mismo tiempo, es una tarea ardua. Sería de valor significativo si ustedes y yo pudiéramos explorar, juntos, los comportamientos del “yo”; resultaría completamente inútil que yo les describiera los resultados de mi piopio viaje.
Uno de los problemas es la búsqueda de la felicidad y la superación del dolor. Anhelamos la felicidad y. no obstante, el dolor es nuestro constante compañero. Si bien tenemos que haber luchado a menudo con este problema, examinémoslo de nuevo, como si lo estuviéramos considerando por primera vez.. Ningún problema es viejo, porque cada uno de ellos experimenta un cambio constante, Estemos atentos juntos — al mismo tiempo y en el mismo nivel— a este problema del dolor y la felicidad; no me escuchen meramente a mí asumiendo como propio lo que se les comunica; si escuchan correctamente estas pláticas, generarán una conciencia más amplia y profunda.
Buscamos la felicidad por medio de cosas, relaciones, pensamientos, ideas. Por eso adquieren suma importancia las cosas, las relaciones, las ideas, y no la felicidad. Cuando buscamos la felicidad a través de algo, de alguna cosa, entonces esa cosa es de mayor valor que la felicidad misma. Formulado de esta manera, el problema parece simple, y es simple. Buscamos la felicidad en la propiedad, en la familia, en la fama; éstas se vuelven, entonces, sumamente importantes, porque la felicidad es buscada a través de medios, y entonces los medios destruyen el fin. ¿Puede la felicidad encontrarse a través de algún medio, de alguna cosa producida por la mano o por la mente? Las cosas, las relaciones. las ideas son, evidentemente, tan transitorias que nos hacen desdichados. Buscamos ia felicidad en las cosas y no la encontramos allí; ia buscamos en las relaciones y tampoco allí la encontramos, porque aunque tratemos de hallar refugio en ellas, las relaciones carecen de permanencia, también buscamos la felicidad en pensamientos, ideas, creencias, y tampoco en eso se encuentra. ya que un conjunto de ideas puede ser destruido por otro, una creencia puede ser superada por otra. Las cosas son transitorias, se desgastan y se pierden; las relaciones son una fricción constante, y la muerte aguarda; las ideas y las creencias carecen do estabilidad, no permanecen buscamos la felicidad en ellas y. con lodo no advertimos su transitoriedad. Por consiguiente, el dolor llega a ser nuestro compañero constante, y superarlo se convierte en nuestro problema.
Jamás nos hemos preguntado si la felicidad puede encontrarse en las cosas producidas por la mano o por ia mente ¿No es inevitable el dolor en tanto la felicidad no sea, en sí misma, el medio y el fin? ¿Puede la felicidad, en modo alguno, ser encontrada? ¿Puede existir en si misma? La felicidad existe sólo cuando hemos cesado de buscarla. Para descubiir el verdadero significado de la felicidad, debemos explorar el río del conocimiento propio.El conocimiento propio no es. de si, un fin. Un rio, ¿tiene un ori gen? Cada gota de agua, desde el principio hasta el fin, compone el río. Es erróneo imaginar que hallaremos la felicidad en el origen. Ésta ha de hallarse allí donde nos encontremos en el rio del conocimiento propio.
Es muy difícil seguir el curso del río de los pensamientos y sentimientos conscientes e inconscientes, de nuestros motivos y requerimientos internos. Aquéllos de ustedes que han escuchado seriamente, deben haber intentado estar atentos a cada pensamiento y sentimiento, para percibir así su significado. De esta manera, la mente consciente se depura de sus conflictos, confusiones y antagonismos, a fin de poder recibir los pensamientos ocultos y las más secretas insinuaciones. Para seguir el rio profundo del conocimiento propio, tiene que haber clarificación de lo consciente, percepción de lo que realmente ocurre. Al percibir las actividades conscientes, se comprenden los pensamientos ocultos, las búsquedas secretas. Lo consciente es lo actual, el ahora, y a través del ahora se comprende lo oculto; lo oculto puede comprenderse sólo estando intensa pero pasivamente alerta al ahora; de ese modo, el pensamiento se libera de las aflicciones y los obstáculos que él mismo ha creado. La mente consciente está ocupada con los problemas inmediatos de la existencia; sin comprender estos problemas, el pensamiento y el sentimiento no pueden proseguir hacia cuestiones más amplias y profundas. La mente consciente se halla enfrascada en los problemas cotidianos del vivir: la propiedad, las divisiones de clase, la relación, etc.; estos problemas se entrelazan entrando y saliendo de la mente consciente, la cual se compone de tales problemas, y si el pensar no se libera del tormento que él mismo se ha impuesto, no puede avanzar hacia profundidades mayores del conocimiento propio.
Para seguir el río del conocimiento propio, debemos dar el primer paso, que es el más difícil, porque el principio del conocimiento propio es el principio de la sabiduría. La felicidad no puede encontrarse por ningún medio, pero el conocimiento propio es, en sí mismo, motivo de alegría, de júbilo. Tal como el amor es su propia eternidad, así es júbilo el conocimiento propio.
Pregunta Me han dicho que usted no lee ninguna literatura filosófica o religiosa. Me resulta difícil creer esto, ya que cuando lo escucho me doy cuenta de que ha leído o posee alguna fuente secreta de conocimiento. Por favor, sea franco.
KRISHNAMURTI: No he leído ninguno literatura filosófica, psicológica o religiosa, ni el Bhogavad-Gita ni los Upanishads. La fuente secreta está en uno mismo, porque usted y yo somos los depositarios del conocimiento; en nosotros está la reserva de todo el pensamiento y la sabiduría del hombre. Usted y yo somos el producto del pasado, del tiempo; al comprendernos a nosotros mismos, ponemos al descubierto todo ese conocimiento, toda esa sabiduría. El conocimiento propio es el principio de la sabiduría, y podemos y debemos descubrir la verdad a través del conocimiento de nosotros mismos.No es posible comprar la sabiduría; tampoco podemos dar con ella mediante el sacrificio ni se encuentra en libro alguno, por sagrado que sea. La verdad no llega a nosotros porque sigamos algún sistema, líder o gurú. Se manifiesta cuando hay percepción pasiva, cuando la mente se halla receptivamente alerta.
Cuando hay conocimiento propio, existe un deleite, un éxtasis incomparable. Pero las mentes están, en su mayoría, narcotizadas con los pensamientos de odios, v entonces la imitación y repetición son inevitables. Cuando ustedes citan el Bhagavad Gila o la Biblia o el Corán o algún libro sagrado de la China o citan a algún moderno filósofo o economista, son meramente repetitivos. Lo que es verdadero no puede ser repetido, y si se lo repite, si se lo cita, deja de ser la verdad; se convierte en una mentira. Una mentira puede exponerse, propagarse, no así la verdad; cuando una verdad se vuelve un instrumento de propaganda, deja de ser verdad. El conocimiento propio no es una conclusión, un fin en si mismo; no tiene comienzo ni final. Uno debe comenzar allí donde se encuentra, leyendo cada palabra, cada frase, cada párrafo del libro del conocímiento propio. Para comprender su contenido, no debe haber condena ni justificación, porque toda identificación y rechazo ponen fin a la corriente del conocimiento propio. Si queremos estar despiertos al movimiento del ‘“yo”, tiene que haber cierta libertad, cierta espontaneidad, porque un pensamiento ya que se disciplina, controla o moldea, jamás puede perseguir la rápida corriente del “yo”. Una mente disciplinada es una mente sujeta en un molde; por lo tanto, no puede seguir los impulsos sutiles de las diferentes capas de la conciencia, Pero hay raros instantes en que la mente disciplinada, narcotizada, es espontánea, y en tales instantes existe una comprensión con respecto a las respuestas condicionadas, y entonces el pensamiento puede ir más allá de sus propias limitaciones.
La sabiduría no está en un libro, no tiene fuente secreta alguna. Usted podrá encontrar lo real muy cerca, se encuentra en usted mismo. Pero, para descubrirlo, es necesaria la actividad de un estado constante de alerta, Cuando el pensamiento se halla pasivamente alerta, observando y siguiendo sus propios movimientos, entonces el mapa del conocimiento propio se despliega por si mismo. El conocimiento propio no surge mediante el estudio del “yo” en aislamiento, porque no hay tal aislamiento Vivir es estar relacionado, y el aislamiento es tan sólo un escape. Si el pensamiento se halla pasivamente alerta, observando sus propios movimientos y aleteos, entonces, cuando nos dormimos, la mente consciente es capaz de recibir las sugerencias e insinuaciones de la conciencia oculta. Aquél que desea descubrir lo real, lo eterno, debe desechar todos los libros, todos ios sistemas, todos los gurúes, porque lo que es puede ser descubierto únicamente mediante el conocimiento propio.
Pregunta: En este país, nuestro gobierno está intentando actualmente modificar el sistema educativo. ¿Podemos conocer sus ideas sobre educación, y cómo pueden ser impartidas?
KRISHNAMURTI: Éste es un tema complejo, y emplear unos cuantos minutos en tratar de comprender el problema, parece bastante absurdo, porque sus implicaciones son inmensas. Hay un gran júbilo en percibir las cosas con claridad. No nos enredemos y confundamos con nociones e ideas de otros, ya sea que pertenezcan a gobiernos, especialistas o eruditos.
¿Qué ha sucedido con el mundo después de siglos de la así llamada educación? Ha habido guerras, destrucción e infelicidad; dos de las guerras más catastróficas casi han destruido la estructura que el hombre ha construido por medio de la educación. Vemos que la educación ha fracasado, ya que ha producido la más espantosa destrucción y desdicha que el mundo haya conocido jamás. El Estado, el gobierno, están hoy controlando la educación; de este modo, estarán seguros de lo que ustedes piensan, porque si se les enseñara cómo pensar, se volverían ustedes un peligro para el gobierno, para el Estado. Cuando el Estado controla o guía la educación, tiene que haber regimentación para producir eficiencia, y como el mundo moderno requiere máquinas, no seres humanos, la eficiencia técnica es esencial. Esto es lo que está sucediendo en el mundo, ¿no es así? La educación ha sido controlada por las organizaciones religiosas, por los sacerdotes, y ahora lo es por el gobiepno, el Estado. Las consecuencias de esta educación han sido desastres y sufrimientos para el hombre, explotación del ser humano. La explotación del ser humano, ya sea por la organización, la religión o el Estado, sigue siendo explotación e implica dolor para el hombre. Siendo el hombre más fuerte que el sistema, a la larga acaba con él pero, desafortunadamente, cae dentro de otro sistema. No hay esperanza para el ser humano en tanto la educación esté en manos de los sacerdotes o del gobierno, o en manos de aquéllos que usan la educación como un medio de explotar al individuo en beneficio de sus partidos políticos o en su propio provecho.
¿Cuál es el propósito de la educación, cuál es el propósito del vivir? Sí esto no está claro, la educación nada significa. La educación no puede estar divorciada de la vida, que es un proceso total ; Varía la educación do un período a otro, depende del medio religiosa, del industrial? ¿Es la educación un mero ajuste a las exigencias inmediatas del entorno? Si lo es, entonces la ocupación es mucho más importante que el hombre mismo, entonces la máquina, el sistema, son más significativos que el propio ser humano, y esto es lo que está sucediendo hoy en el mundo. Si no se comprende el significado del ser humano en sí, entonces la educación no tendrá sentido en absoluto; entonces el hombre será una cosa usada por el Estado, por la religión, por el partido político, en pro de un sistema, etc. Si no sabemos cuál es el propósito de la existencia, de la vida, ¿para qué preocuparnos, entonces, por el modo como se nos educa? Si no sabemos qué significamos los seres humanos, nos convertimos en carne de cañón o en un blanco para la bomba atómica. Si ése es el propósito final del hombre, entonces debemos volvernos sumamente eficientes en matarnos unos a otros. Hay más ejércitos hoy en día de los que nunca hubo antes, se gasta más dinero que nunca en armamentos y en nuevos medios de destrucción, y hay más técnicos y militares. Sin embargo, hay más educación que antes. El científico está preso en su laboratorio, el hombre de negocios en sus mercados, los especialistas en sus especializaciones, y ni ellos ni nosotros percibimos el significado de la vida.
¿Cuál es el significado de la existencia? ¿Cuál es el propósito de esta lucha y confusión, de esta infelicidad, de este dolor? Si no sabemos eso, la educación tiene muy poco sentido. El propósito de la existencia es estar libres de la lucha y el dolor, estar libres de modo que lo real, lo eterno, pueda manifestarse, estar libres para que haya felicidad. El que es feliz, deja de causar daño en el mundo: el que ama deja de poseer de dividir. Un ser humano feliz, que ama y tiene paz en su corazón, está libre de todos los sistemas, políticos y religiosos; no es causa de desdicha y explotación. Para dar con lo real, tiene que haber libertad con respecto a! pensar condicionado y a sus respuestas, con respecto al anhelo que condiciona el pensar y el sentir. ¿Llega la libertad mediante algún sistema de educación, ya sea de la izquierda o de la derecha? ¿Pueden los padres, el medio, dar libertad? Ningún sistema puede liberar al pensamiento; un sistema, por su propia naturaleza, ata. Los medios crean el fin; un pensamiento adiestrado en un sistema, no es libre. El medio, el padre, el profesor, son extraordinariamente importantes; es preciso educar al educador. Si el educador es confuso, estrecho de miras, estúpido, atado por supersticiones antiguas o modernas, moldeará el pensamiento del niño conforme a su propio patrón de estupidez. Por lo tanto, la educación del educador es mucho más importante que la educación del niño. El educador, ¿busca el conocimiento propio, del cual surge el recto pensar, ya que sólo el recto pensar puede dar origen a una revolución en los valores? Muy pocos padres y educadores desean la revolución en los valores basada en el recto pensar; lo que desean es seguridad, quieren que las cosas sigan como están, con ciertas vagas modificaciones.
¿Cuál es el significado de la existencia? ¿Cuál es el propósito de esta lucha y confusión, de esta infelicidad, de este dolor? Si no sabemos eso, la educación tiene muy poco sentido. El propósito de la existencia es estar libres de la lucha y el dolor estar libres de modo que lo real, lo eterno, pueda manifestarse, estar libres para que haya felicidad El que es feliz, deja de causar daño en el mundo: el cpte ama. deja de poseer de dividir Un ser humano feliz, que ama y tiene paz en su corazón, está libre de todos los sistemas, políticos y religiosos; no es causa de desdicha y explotación. Para dar con lo real, tiene que haber libertad con respecto a! pensar condicionado y a sus respuestas, con respecto al anhelo que condiciona el pensar y el sentir. ¿Llega la libertad mediante algún sistema de educación, va sea de la izquierda o de la derecha? ¿Pueden los padres, el medio, dar libertad? Ningún sistema puede liberar al pensamiento; un sistema, por su propia naturaleza, ata. Los medios crean el fin; un pensamiento adiestrado en un sistema, no es libre. El medio, el padre, el profesor, son extraordinariamente importantes; es preciso educar al educador. Si el educador es confuso, estrecho de miras, estúpido, atado par supersticiones antiguas o modernas, moldeará el pensamiento del niño conforme a su propio patrón de estupidez. Por lo tanto, la educación del educador es mucho más importante que la educación del niño. El educador, ¿busca el conocimiento propio, del cual surge e¡ recto pensar, ya que sólo el recto pensar puede dar origen a una revolución en los valores? Muy pocos padres y educadores desean la revolución en los valores basada en el recto pensar; lo que desean es seguridad, quieren que las cosas sigan como están, con ciertas vagas modificaciones.Es mucho mas difícil educar al educador que al niño, porque el educador ya se ha desarrollado en la estupidez. Está confundido, busca sistemas como un medio de educar al niño, y se mueve de un sistema a otro: no encontrará el mejor sistema, porque el educador es él. no el sistema. Si es confuso o ignorante, si carece de conocimiento propio es incapaz de cultivar la inteligencia en otro. El niño es el resultado de sus padres, es el producto del pasado en conjunción con el presente. La idea de que al darle libertad al niño se desarrollará naturalmente con inteligencia, parece falsa, ya que, al fin y al cabo, el niño no está totalmente libre de respuestas condicionadas ¿Cómo puede el educador despertar la inteligencia en e! niño, si el educador mismo ignora su propio condicionamiento?
Muy pocos de nosotros sentimos amor por nuestros hijos, aunque usemos con frecuencia esa palabra Sin amor, ¿puede usted comprender a otro? Sin amor, ¿puede educar a odio? Sin amor, el sistema adquiere suma importancia, lo cual nos convierte en máquinas, no en seres humanos. El amor es comunión instantánea y comprensión en el mismo nivel, al mismo tiempo. Debido a que nuestros corazones están marchitos, acudimos a los sistemas, gubernamentales o religiosos, como medios de liberar al pensamiento y despertar la inteligencia. A causa de que no amamos, se vuelven tan extremadamente importantes el educador, el medio; dado que el educador es como nosotros, él tampoco tiene amor en su corazón y, por lo tanto, depende de los sistemas, del mero cultivo del intelecto.
El pensar negativo, ¿no es la más elevada forma de comprensión? La sabiduría no es la adquisición positiva de conocimientos ni la acumulación de hechos. La sabiduría adviene con el conocimiento propio, y sin tal conocimiento de uno mismo no hay recto pensar . Los sistemas v planes de educación son incapaces de resolver el conflicto v la desdicha del hombre. La gran afición por los sistemas destruye el amor, y sin amor no puede haber recto pensar, no puede haber creación La eficacia y eficiencia del amor es más grande que la eficiencia de la máquina.
Pregunta: El método tradicional de comunicarse con los adeptos o con los Maestros mediante el adiestramiento a cargo del hombre, o de los discípulos de aquéllos, se dice que está abierto a la humanidad. Sus enseñanzas, ¿están destinadas a los que se encuentran en ese sendero ?
KRISHNAMURTI: No hay sendero que conduzca hacia la realidad La realidad no puede ser hallada a través de ningún sendero; ha de darse con ella atravesando el desconocido mar del conocimiento propio Por el sendero de lo conocido, no puede medirse lo inconmensurable.
Lo conocido no es lo verdadero. Lo que conocemos está atrapado en la red del tiempo. Un sendero puede llevarlo solamente a lo conocido. Usted conoce el sendero que lleva a su casa, a su pueblo... porque sabe dónde vive, hacia dónde se dirige. Pero hacia lo inconmensurable no hay sendero, porque lo real no puede ser formulado; si lo es, deja de ser lo real Lo que usted ha leído en los libros con respecto a la verdad, no es lo verdadero. Una verdad repetida, ya no es más la verdad. Sólo una mentira puede repetirse, no la verdad.
Ustedes dicen que todos los senderos llevan hacia la verdad, pero ¿es asi? El sendero del ignorante y el sendero del hombre de mala voluntad, ¿llevan hacia la verdad? Para dar con la verdad, deben abandonar la mala voluntad y la ignorancia.
Un hombre cuya ocupación es el asesinato en nombre del Estado, ¿puede encontrar la verdad a menos que abandone su ocupación? Un hombre aficionado al conocimiento, ¿puede encontrar la verdad? A fin de encontrarla, ¿no debe dejar a un lado su afición? Un hombre entregado a la división, no encontrará la verdad. Todos los senderos no llevan hacia la verdad. La parte no nos llevará hacia el todo. ¿Descubrirá la verdad el hombre inmerso en alguna acción? .No, porque su manera de abordarla es incompleta. El conocimiento, la devoción y la acción como tres senderos separados, no pueden conducirnos a la verdad, sino sólo a la ilusión, a la destrucción y al desasosiego. La verdadera búsqueda de la realidad exige conocimiento propio, devoción y acción. El hombre de mera acción jamás podrá descubrir la verdad, ni lo hará el hombre de mera devoción ni aquél que tan sólo persigue el conocimiento. Los hombres de acción, de devoción, de conocimiento, no son libres, porque sus diversas actividades son autocreadas y, por eso, atan; si se les quita el objeto de su acción, están perdidos; un devoto se siente perdido sin el objeto de su devoción.
La sabiduría no llega a través de ningún sendero; ningún Maestro o su discípulo pueden darle sabiduría, felicidad. La división misma de Maestro y discípulo es una fuente de ignorancia y conflicto Los pocos seres ‘'especiales” con su sendero, son mera vanidad, y pagan el precio por su certidumbre. El hombre inmaduro siente que ellos son los escogidos, y se apega a su modo de obrar, a su acción. El ser humano maduro, integrado, es el que puede alcanzar la iluminación. Un hombre comprometido con una acción en particular, con un determinado estilo de vida, no será capaz de recibir lo eterno, porque la parte está siempre comprometida con el tiempo.
Uno no puede hallar la felicidad por medio de la desdicha; para que la felicidad exista, la desdicha debe ser comprendida y, de ese modo, descartada. Para que el amor exista, no debe haber contienda ni confusión. Donde hay oscuridad, no hay luz; la luz existe cuando no hay oscuridad. El amor existe cuando no hay posesiones, cuando no condenamos, cuando no buscamos nuestra propia realización. Uno debe llegar a ser, una vez más, un mendigo, como lo era cuando comenzó su búsqueda. No debe quedar enredado en ningún sendero ni debe perderse en ninguna organización. Para un hombre que es serio en su búsqueda de la verdad, la búsqueda misma es la acción, la devoción y el conocimiento, A través de una grieta en el muro, no vemos la totalidad, el claro cielo; para contemplar su belleza, tenemos que estar al aire libre. Hay esperanza para aquél que, abandonando todos los senderos, busca la realidad.
Pregunta ¿Qué profesión me aconsejaría usted emprender
KRISHNAMURTI: Un pensamiento se relaciona con otro, y ninguna pregunta, ningún problema están aislados Para comprender esta pregunta, es necesario el recto pensar, y no hay recto pensar sin conocimiento propio. Cada acción, cada pensamiento y sentimiento se relacionan entre si; examinar a fondo y completamente un pensamiento, es examinar y sondear a fondo todos los pensamientos. ¿Qué ocurre aquí v ahora? ¿Puede usted elegir la profesión que le gusta? Acepta la que puede obtener, y está feliz si puede obtener una. Puesto que hemos perdido todos los valores salvo uno, el sensorio, hay una total confusión en el mundo. Uno pasa por difíciles estudios para llegar a ser un autómata en una oficina; la estructura de la sociedad se ha construido a base de nuestra destrucción mutua. La sociedad se halla equipada para destruir; todas las profesiones contribuyen a la guerra. Una sociedad ha degenerado cuando hay abundancia de militares, abogados, policías. La profesión de un militar es matar, y su existencia misma es una continuación de la guerra ¿Puede usted elegir una profesión semejante? La suerte de un policía no es envidiable: está ahí para espiar, informar, vigilar, intrigar. ¿Puede usted elegir una profesión así? El abogado, un hombre astuto y poco esencial, con su habilidad sostiene la división y florece en el conflicto; llega a ser el político, capaz de habérselas con superficialidades. El político jamás puede traer paz al mundo.. ¿Puede usted elegir esa profesión? ¿Puede usted optar por estas profesiones que viven y prosperan en la discordia y el sufrimiento? No viven en la bondad y el amor, sino gracias a la estupidez, codicia y mala voluntad humana ¿Puede usted unirse al que está acumulando riqueza mediante la explotación, la avaricia, la ignorancia? Así, pues, ya ve usted cuán limitada es nuestra posibilidad de opción. El médico, el técnico, el artista, esas profesiones también tienen sus contratiempos, su desdicha.
Sólo el recto pensar puede dar origen a una buena sociedad cuyas actividades no sean dañinas para el hombre No puede haber recto pensar sin conocimiento propio ¿Está usted dispuesto a emplear tiempo para conocerse a sí mismo, para pensar rectamente, lo cual contribuirá a otear una sociedad nueva? Aquéllos de ustedes que no están atrapados en la tarea inmediata de buscar un trabajo, pueden hacer algo; aquéllos que disponen de tiempo libre, pueden cultivar el recto pensar y, de ese modo, dar origen a una buena sociedad. Esta responsabilidad descansa en tales personas. Pero los que pueden hacerlo, no buscan el recto pensar. Sólo el recto pensar puede dar origen a la recta acción; la recta acción es el fruto del conocimiento propio.
16 de noviembre de 1947
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