OBRA COMPLETA - TOMO 4 -J.K. - CONTINUACIÓN -

 UNDÉCIMA PLÁTICA EN BOMBAY

Casi todos tenemos múltiples problemas e innumerables ansiedades, disputas y conflictos para los que somos incapaces de encontrar una solución duradera. No vemos el problema con claridad y precisión. No leemos, de una manera profunda y sencilla, los intrincamientos y las implicaciones del problema. Este se ve empañado por las numerosas pantallas que hemos creado dentro de él y en nosotros mismos. Cualquiera que sea el problema — económico o social, superficial o psicológico—, tenemos para él conclusiones y respuestas hechas. Abordamos los problemas, ya sea con aprensión o con formulaciones preconcebidas. Esto impide la profunda y duradera comprensión de cada problema, porque la respuesta no está lejos del problema, sino que radica en el problema mismo. Toda nuestra dificultad radica, entonces, en considerar el problema de manera simple y clara, porque el problema jamás es igual, jamás está quieto, siempre está experimentando un cambio. Para comprender un problema, debemos comprender al creador del problema, o sea, a la mente, al sí mismo, al "yo”.

Nos sentimos suficientemente satisfechos con cosas producidas ya sea por la máquina, por la mano, o por la mente, el pensamiento, la creencia. Las cosas hechas por la mano se desgastan pronto, y lo mismo las producidas por j la mente. Las evaluaciones de la mente se establecen con rapidez y quedan fijadas en un marco de referencia, pero esta uniformación mental no puede serpermanente. Asi, hay un conflicto constante entre la búsqueda de permanencia y las cosas que pronto se desgastan y pasan. Las cosas producidas por la mano son estropeadas por la mente. Ésta asigna valores incorrectos al alimento, la ropa y la vivienda. Las falsas evaluaciones psicológicas que la mente hace de las cosas, engendran conflicto e infelicidad Asi. pues, en el mal uso radica nuestra desdicha. De modo que la mente, con su voluntad y su capacidad de evaluación, que es el intelecto, debe ser comprendida En tanto la voluntad — que es la expresión del deseo — y la capacidad de evaluación — que es el resultado del anhelo — no sean clara y totalmente comprendidas y no se perciba su sutileza e importancia, habrá conflicto y desdicha. Esta comprensión de las modalidades del deseo con su voluntad y su evaluación, con sus opciones y justificaciones, con su identificación y su negación, es el conocimiento propio. El conocimiento propio endereza lo que está torcido, torna honesto lo que es corrupto. Mientras no exista el conocimiento propio, sino tan sólo el proceso de la mente, tiene que haber una evaluación incorrecta que, por fuerza, engendra confusión y antagonismo. El conocimiento propio es el principio de la sabiduría, y sin comprensión no hay felicidad. De manera que, por complejo que el problema pueda parecer, la percepción, sin distorsión alguna, de lo que es, implica la disolución del problema.Sin conocimiento propio es imposible ver el problema de manera rápida y profunda. Sin meditación no puede haber conocimiento propio. La meditación es un proceso de percibir la verdad de cada pensamiento, sentimiento y, por ende, de cada acción. No es una exclusión de todos los pensamientos y la fijación sobre un objeto, una imagen o una idea en particular. Es una constante percepción alerta con respecto a cada pensamiento y sentimiento a medida que surge, percepción libre de toda opción, justificación o condena. La percepción de la verdad contenida en el problema, libera del problema al pensamiento.

Con el desarrollo del conocimiento propio, se desvanece el dolor que ocasionan las incorrectas evaluaciones de cosas, personas e ideas. Este conocimiento no lo es con respecto al "yo” superior o el "yo” inferior, lo cual sigue estando dentro del campo de la mente y constituye una falsa y autoprotectora división carente de toda realidad. Este conocimiento es el conocimiento del proceso total de nuestro piopio ser. Así, en tanto no haya conocimiento propio, continuará la multiplicación y reforma de nuestros problemas. Sólo por esta razón, el individuo adquiere una gran importancia. Unicamente él puede transformarse a sí mismo. Sólo él puede dar origen a una revolución en sus relaciones, la indispensable regeneración en el mundo con el que se halla vinculado. Esta transformación no puede tener lugar sino a través del conocimiento de uno mismo; no puede surgir por obra del conocimiento libresco, de la deducción, o por intermedio de otra persona, por importante que sea. Este conocimiento no está en oposición al mundo que nos rodea. No es un proceso de autoaislamiento; no puede existir sin relación. La comprensión de esta relación con las cosas, las personas y las ideas, es lo único que puede traernos felicidad. La felicidad no adviene con la evaluación ni con opción alguna, llega cuando el que opta, el actor, o sea, la mente, no está ocupada consigo misma. Cuando la mente se halla en silencio, revelan su exislencia la verdad y la dicha inmensurable. Un hombre asi es bienaventurado.

Pregunta: ¿Por qué no hace usted milagros? Todos los Maestros los hicieron ...

KRISHNAMURTI: Ser sanado físicamente no es tan importante como ser sanado psicológicamente, En el pasado, he hecho curaciones físicas. Ahora estoy interesado en la curación de lo interno, que es mucho más importante. ¿No es así? Si la mente y el corazón están enfermos, afectan el cuerpo y éste, a su vez, afecta la mente. Si concedemos demasiada importancia a lo externo y v descuidamos lo interno, lo interno se impondrá siempre sobre lo externo.El milagro que usted busca es esta transformación de lo interno. Desea que ocurra un milagro, lo cual es, en realidad, una señal de pereza, de irresponsabilidad. Quiere que algún otro haga el milagro por usted. La curación de lo externo puede contribuir a la popularidad de quien la practica, pero no conducirá al ser humano hacia la felicidad. Asi, pues, deberíamos comprender la vacuidad interna, la enfermedad y corrupción internas. Nadie puede curarlo internamente; un psicoanalista puede volverlo normal para que encaje dentro de una sociedad en descomposición; pero ir más allá, ser internamente verdadero, claro, incorrupto, eso sólo usted puede hacerlo y nadie más. Éste es el más grande de los milagros: que usted so eme por completo a sí mismo.


Es lo que hemos estado haciendo aquí durante los últimos tres meses: comprendernos a nosotros mismos, las causas de nuestra enfermedad, de nuestras contradicciones y nuestros conflictos, ver las cosas tal como son, verlas de manera simple y clara, sin distorsión alguna. Cuando una cosa es vista claramente, tiene lugar un milagro; entonces, lo que es se percibe sin distorsiones, y la verdad que trae la comprensión, cura. La verdad de esa comprensión puede llegar sólo a través de su propia percepción alerta y no por obra de un milagro realizado por otro. Los milagros ocurren realmente, sólo que no nos percatamos de ellos. Usted no es el mismo que era ayer. Si puede comprender la naturaleza interna de la mente, siguiendo con rapidez y facilidad todos sus movimientos, verá que los milagros ocurren, los milagros de lo nuevo, de la vida, de la belleza y la felicidad, Pero, usted no puede seguir el veloz movimiento de la vida si está atado, comprometido con sus propios logros, con su creencia. Para un hombre que ya sabe, que se halla preso en lo que sabe, para él no puede haber milagros. Pero para un hombre que no busca certeza alguna, que no pide nada, para él la vida es un milagro, porque hay renovación constante, una renovación que jamás termina.

Pregunta: Usted ha dicho que cierta transformación ha tenido lugar en todos quienes lo escuchan; presumiblemente, ellos tendrán que esperar a que tal transformación se manifieste. ¿Cómo, entonces, puede usted llamarla instantánea ?

KRISHNAMURTI: En tanto esté usted buscando la transformación, un resultado a obtener, no habrá transformación. En tanto esté pensando en función del logro, en función del tiempo, no podrá haber transformación. Porque entonces, la mente está atrapada en la red del tiempo. Cuando usted dice que está pensando desde el punto de vista de la transformación instantánea, piensa en el ayer, hoy y mañana Tal transformación dentro del tiempo es tan sólo un cambio, una continuidad modificada. Cuando el pensamiento esté libre del tiempo, habrá una transformación intemporal.

Mientras sigamos pensando sobre un problema, el problema continuará. El pensamiento crea el problema.La mente, que es el producto del pasado, no puede resolver el problema. Puede analizarlo, examinarlo, pero no puede resolverlo. El problema, por complejo y denso que sea, se termina sólo cuando llega a su fin el proceso del pensamiento. Cuando la mente, con sus razonamientos y sus cálculos, esa mente que es el resultado de muchos ayeres, cesa, sólo entonces llega a su fin el problema. Aquella que es el resultado del tiempo, no puede originar transformación alguna; puede producir y producirá un cambio, que es una continuidad modificada, o el reordenamíento de un patrón, pero tal acción no origina libertad.

¿Qué entendemos por transformación? Indudablemente, la cesación de todos los problemas, la cesación del conflicto, de la confusión y la desdicha. Si usted observa, verá que la mente está cultivando, sembrando y cosechando, del mismo modo que un granjero cultiva, siembra y cosecha. Pero, a diferencia del granjero, que permite al campo permanecer en barbecho durante el invierno, la mente jamás se permite estar en barbecho. Tal como las lluvias, las tormentas y la luz del sol recrean la tierra, asi, durante esa pasiva y, no obstante, alerta barbechera de la mente, hay rejuvenecimiento, renovación. De ese modo, la mente se renueva a sí misma y los problemas quedan resueltos. Los problemas se resuelven sólo cuando son vistos nitida y rápidamente.

La mente está todo el tiempo distraída, escapando, porque ver un problema claramente podría conducirnos a una acción que quizá diera origen a más perturbaciones; por eso la mente evita enfrentarse al problema, y esto no hace sino fortalecerlo. Pero, cuando el problema es visto nítidamente, sin distorsión alguna, cesa de existir. En tanto esté usted pensando en transformación. no puede haber transformación, ni ahora ni en el futuro. La transformación puede tener lugar únicamente cuando cada problema es comprendido de inmediato. Usted puede comprenderlo cuando no hay opción ni búsqueda de un resultado, cuando no hay condena ni justificación. Esto ocurre donde hay amor. Este amor da origen a la transformación.

Pregunta: ¿Cuáles son las bases para los rectos medios de vida? ¿Cómo puedo averiguar si un medio de vida es el apropiado? ¿Cómo puedo encontrar un recto medio de vida en una sociedad básicamente incorrecta?

KRISHNAMURTI: En una sociedad básicamente incorrecta no puede haber rectos medios de vida. Esos medios de vida contribuirán, inevitablemente, a la desdicha y destrucción general. Nuestra sociedad se basa en la envidia, la mala voluntad, el afán adquisitivo, el deseo de poder. Tal sociedad engendrará militares, fuerzas de policía y abogados. Estos productos de una sociedad tan desintegradora, es inevitable que traigan más división, más contienda y más sufrimiento. Estos factores de desintegración también engendrarán al gran hombre de negocios y al político con sus partidos y sus ideologías. Por lo tanto, todo esto debe ser transformado si queremos formar una sociedad en la que pueda haber rectos medios de vida. Una revolución así no es una tarea imposible. Ustedes y yo tenemos que hacerla. Podrá ser llevada a cabo únicamente cuando no seamos envidiosos y buscadores de poder, cuando no seamos hostiles y codiciosos. Entonces sí, seremos capaces de crear una nueva sociedad;  entonces, encontraremos un recto medio de vida, incluso en una sociedad que se desintegra. Podremos crear una nueva sociedad en la que el hombre no se vea retenido por sus exigencias estáticas, y en la que existirán aquéllos que no ejercerán su autoridad ni tendrán poder sobre otros. Serán internamente ricos, porque la verdad habrá llegado a ellos. Sólo el hombre que busca la realidad : puede crear un nuevo orden social. Únicamente el amor puede originar una transformación en este mundo corrupto.

Pregunta .¿Cómo puede un hombre que jamás ha abandonado los limites de su mente, ir más allá de su mente para experimentar la comunión directa con la verdad?

KRISHNAMURTI: Cuando usted conoce los límites de su mente, ¿no se encuentra ya más allá de esos limites? Por cierto, el darse cuenta de sus limites es el primer paso, el cual es de sí difícil, porque los límites de la mente son enormes. Percatarse de una limitación sin condenarla es estar libre de esa limitación. Percatarse de un prejuicio, sin optar, sin censurarlo ni justificarlo, es estar libre de ese prejuicio. No es posible experimentar la comunión directa con la verdad, si la mente no conoce sus limitaciones. Percibir la limitación es el principio del conocimiento propio. El conocimiento propio no es una meta; es la experiencia y descubrimiento de uno mismo de instante en instante, es el descubrimiento de la verdad de instante en instante. La verdad no es continua, “Usted”, la limitación, jamás puede unificarse con la verdad. “Usted", jamás puede encontrar la verdad, "Usted" debe cesar para que la verdad sea. “Usted" es la limitación. De modo que debe comprender el alcance de su limitación y estar pasivamente atento a ella. Entonces, en ese estado pasivo, se manifiesta la verdad .

La oscuridad no puede unificarse con la luz; la ignorancia no puede volverse sabiduría. La ignorancia y la oscuridad deben cesar para que nazcan la sabiduría y la luz. La sabiduría no tiene un objetivo final. Adviene cuando la ignorancia es experimentada, descubierta y disuelta de instante en instante.

Pregunta : El apego es el material del que estamos hechos. ¿Cómo podemos liberarnos del apego?

KRISHNAMURTI: Por cierto, el apego no es un problema, ¿verdad? ¿Por qué queremos desembarazarnos del apego y por qué está usted apegado? ¿Por qué esta constante lucha del apego y el desapego?

Sin apego, estaría usted perdido, se sentiría vacío. Sin la propiedad, sin el nombre, usted nada es. Sin su cuenta bancaria — sí es que tiene una — , sin sus creencias, ¿qué es usted? Es una cáscara vacia, ¿no es cierto? Por lo tanto, temeroso de ser nada, se apega usted a algo. El apego trae consigo muchos problemas de miedo, frustración, crueldad. Estando atrapado en la red del sufrimiento que ese apego ocasiona, trata de desapegarse; entonces, intenta renunciar a su propiedad, a su familia, a sus ideas; pero no ha resuelto realmente el problema, que es el miedo a ser nada. Despójese de sus títulos, de sus capacidades, de sus joyas y todo lo demás; entonces, ¿qué es usted? Sabiendo que internamente hay un hueco, un vacio, una nada, y sintiendo miedo de eso, usted depende, se apega, posee. En la posesión, en el apego, hay crueldad. Al poseer a otra persona, usted no se interesa en esa persona, sino únicamente en sí mismo; y a esto lo llama amor. Entonces, ¿por qué no acepta lo que es? Lo que es, o sea, nada; no que usted debería llegar a ser nada, sino que es realmente nada.

Este reconocimiento de lo que es libera a la mente, la libera de toda renunciación, del apego y el desapego. Sólo entonces hay belleza, hay una riqueza y una bienaventuranza que no pueden ser entendidas por un hombre que le tiene miedo a lo que es. Pero, para un hombre temeroso de este vacío, la vida es lucha y sufrimiento; ese hombre queda atrapado en el conflicto interminable de los opuestos. Un hombre que es nada, conoce el amor, porque el amor es la nada.

Pregunta. La vasta percepción alerta, ¿es igual que el vacío creativo ? ¿No es ella pasiva y, por lo tanto no es creativa ? La percepción de uno mismo, ¿no es un proceso penoso y aburrido?

KRISHNAMURTI: Si la percepción alerta es practicada, convertida en un hábito, entonces se vuelve penosa y aburrida. La percepción alerta no puede disciplinarse. Aquello que se practica ya no es más percepción alerta, porque la práctica implica creación de hábitos, ejercicio del esfuerzo y de la voluntad. El esfuerzo es distorsión. La percepción alerta no lo es tan sólo respecto de lo externo — el vuelo de los pájaros, las sombras, el inquieto mar, los árboles, el viento, el mendigo y los lujosos automóviles que pasan a su lado, etc — , sino . que también lo es con respecto al proceso psicológico, a la tensión y al conflicto que se desarrollan en lo interno. Usted no censura al pájaro que vuela; lo observa, contempla su belleza. Pero, cuando considera su propia lucha interna, la censura o la justifica. Es incapaz de observar este conflicto interno, de observarlo sin opción ni justificación alguna.

Estar alerta a sus pensamientos y sentimientos sin identificarse con ellos y sin negarlos, no es penoso y aburrido; pero, cuando busca un resultado, cuando quiere alcanzar un objetivo, el conflicto se incrementa y empieza el tedio de la lucha. En la percepción alerta no hay un devenir, no hay objetivo alguno que deba alcanzarse. Hay observación silenciosa sin opción ni condena, y de ella surge la comprensión. En este proceso, cuando el pensamiento y el sentimiento se revelan a si mismos, lo cual es posible sólo cuando no hay adquisición ni aceptación, surge una vasta percepción alerta. En ella se descubren las capas ocultas de la conciencia junto con su significado. Esta percepción alerta revela ese vacio creativo que no puede ser imaginado ni formulado. La vasta percepción alerta y el vacio creativo son un proceso total y no dos etapas diferentes.

Cuando uno observa silenciosamente un problema, sin condenarlo ni justificarlo, adviene la percepción pasiva. En esta percepción pasiva, el problema es comprendido y disuelto. En ella hay una sensibilidad intensificada que es la más alta forma del pensar negativo. Cuando la mente está formulando, produciendo pensamientos, no puede haber creación. Sólo cuando la mente está silenciosa y vacía, cuando no está generando un problema, en esa pasividad alerta hay creación. Ésta puede tener lugar únicamente en la negación, la cual no es lo opuesto de lo positivo. Ser nada no es la antítesis de ser algo. Un problema aparece sólo cuando buscamos un resultado Cuando cesa la búsqueda de un resultado, sólo entonces, no hay problema alguno.

Pregunta : ¿ Qué entiende usted por amor?

KRISHNAMURT1: El amor es lo incognoscible, Puede ser realizado sólo cuando comprendemos y trascendemos lo conocido. Cuando la mente esté libre de lo conocido, sólo entonces habrá amor. De modo que el amor debe ser abordado negativamente y no positivamente.

¿Qué es el amor para la mayoría de nosotros? Cuando amamos, en ese amor hay afán posesivo, dominio o sumisión. De esta posesión surgen los celos y el temor a la pérdida, de modo que legalizamos este instinto posesivo. Además de los celos, están los innumerables conflictos con los que cada uno de nosotros se halla familiarizado. El afán posesivo no es, entonces, amor. Tampoco es algo sentimental.El sentimentalismo y la emotividad excluyen al amor, son meras sensaciones. Una persona asi llamada religiosa, que vierte lágrimas sobre el objeto de su adoración, se complace en las sensaciones. Las meras sensaciones y emociones constituyen el proceso del pensamiento, y el pensamiento no es amor. El sentimentalismo como emoción es una forma de expansión propia. Las emociones son crueles, contienen agrado y desagrado. Una persona muy emocional puede ser incitada al odio y a la guerra.

La compasión y la piedad, la bondadosa indulgencia y el respeto, no son emociones Hay amor cuando cesan el sentimentalismo, la emotividad y la devoción. La devoción no es amor, es una forma de expansión propia El respeto no es por los pocos, sino por el ser humano, por todos los seres humanos, indistintamente. La generosidad y la piedad no buscan recompensa.

Sólo el amor puede tr ansformar la insensatez, la confusión y la discordia reinantes.Ningún sistema, ninguna teoría de la izquierda o de la derecha podrán traer paz y felicidad al hombre. Donde hay amor, no hay afán posesivo, no hay envidia; hay piedad y compasión — no en teoría, sino de hecho — hacia la propia esposa, hacia los hijos, hacia nuestro vecino o nuestro sirviente. Cuando usted sea tan respetuoso con su sirviente como lo es con su gurú, entonces conocerá el amor. Únicamente el amor puede transformar el mundo. Únicamente el amor puede generar compasión y belleza, orden y paz . Hay amor con su bendición, cuando deja de existir el "yo".

Pregunta: ¿ Podemos solicitar de usted que declare claramente si Dios existe o no?

KRISHNAMÜRTI: ¿Por qué buscan mi confirmación? O bien los fortaleceré en su creencia o la sacudiré hasta que se desprenda de ustedes. Si la confirmo, estarán complacidos y continuarán con sus groseros y desagradables comportamientos. Si los perturbo, pronto disimularán esa perturbación y proseguirán con su rutina cotidiana, Pero, ¿por qué desean saberlo? Descubrir porqué desean saberlo, es mucho más importante que si hay o no hay Dios, Para conocer la realidad, para conocer a Dios, no deben ustedes buscarlo Si lo buscan, escapan de lo que es. Ustedes desean escapar del sufrimiento hacia una ilusión que llaman Dios. Sus libros están llenos de Dios. Los templos, con sus imágenes, no contienen a Dios.

Para que la realidad se manifieste, el sufrimiento debe cesar, y la mera búsqueda de la verdad, de la inmortalidad, de Dios, es una forma de escapar del sufrimiento. E's más grato discutir si hay o no hay Dios, que disolver las causas del sufrimiento. Aquél que discute la naturaleza de Dios, jamás podrá encontrar a Dios. La realidad no puede ser atrapada en una guirnalda de palabras, Usted no puede atrapar el viento en un puño. No puede capturar la realidad en un templo ni en las ceremonias.

 Todos los escapes se hallan en el mismo nivel, ya sea el escape por medio del templo o el escape por medio de la bebida. La búsqueda de Dios puede no ser tan dañina para la sociedad como el escape por medio del afán adquisitivo. Pero, esta búsqueda de Dios no puede dar origen a la realización de Dios. Hasta que uno comprende y trasciende el sufrimiento, la realidad no puede manifestarse. Por lo tanto, su indagar acerca de la existencia o no existencia de Dios, es inútil, carece de sentido. No puede sino conducirlo a la ilusión. ¿Cómo puede la mente atrapada en el tormento cotidiano de la codicia y el sufrimiento de la ignorancia y la envidia, conocer aquello que es inconmensurable, inexpresable? ¿Cómo puede la mente, producto del tiempo, conocer lo intemporal? No puede. Por consiguiente, pensar acerca de la verdad, acerca de Dios, es otra forma de escape. El pensamiento es el resultado del tiempo, un producto de la memoria. Entonces, ¿cómo puede el pensamiento dar con aquello que es intemporal, eterno? No puede.

Cuando el proceso del pensamiento llega a su fin, lo cual implica comprender el sufrimiento y no escapar de él, entonces el sufrimiento, que no sólo se encuentra en el nivel superficial sino en diferentes niveles de la conciencia, es trascendido. Esto significa que debemos estar abiertos, ser vulnerables al sufrimiento. Todos sufrimos, con algún ocasional destello de alegría. Puesto que sufrimos, ¿por qué no comprender en su totalidad el sufrimiento y finalmente resolverlo? Esta terminación del dolor no es difícil. Para una mente atrapada en la red del sufrimiento, es más difícil descubrir a Dios, porque Él es lo desconocido y uno no puede ir en busca de lo desconocido. Puede, en cambio, estar alerta al sufrimiento, y en esta percepción alerta conoce cuál es la causa. Puesto que huyen ustedes del dolor mediante múltiples formas de escape, dense cuenta de estos escapes y enfréntense de hecho y directamente, cara a cara, con el sufrimiento. Sólo entonces el dolor puede llegar a su fin. Entonces, la mente está serena. Esta serenidad no es un resultado, no es el producto de una mente disciplinada, controlada. Tal como el lago se aquieta cuando deja de soplar la brisa, así está quieta la mente. Una mente semejante es una bendición, porque es capaz de recibir lo supremo. La experiencia de la realidad no es una ilusión, pero la experiencia que surge por obra de un escape al que llamamos Dios, es una ilusión.

De modo que buscar a Dios es no encontrarlo. Pero cuando comprendemos el sufrimiento y la mente se libera de los problemas que ella misma ha creado, adviene un estado de profunda serenidad. Sólo entonces, la realidad puede manifestarse.

18 de marzo de i 948






OBRA COMPLETA - TOMO 4 -J.K. CONTINUACIÓN -

 DÉCIMA PLÁTICA EN BOMBAY

Uno es propenso a poner vino nuevo en botellas viejas. Aquéllos que han estudiado y experimentado suficientemente, es probable que tomen lo que he estado diciendo y lo interpreten según su conocimiento previo, o que lo encuadren en su propio prejuicio. Lo que genera comprensión es la experiencia directa de ello, no el ponerlo dentro del marco de nuestra terminología o experiencia personal. Casi todos hemos acumulado conocimiento y, de acuerdo con él, interpretamos y actuamos.

El conocernos a nosotros mismos no requiere conocimiento acumulado. Éste se vuelve una carga para el conocimiento propio. El conocimiento propio, la comprensión del proceso total de uno mismo, no exige ningún conocimiento previo. El conocimiento previo acerca de nosotros mismos trae falsas interpretaciones y malentendidos, El conocimiento propio es movimiento constante sin acumulación. Este conocimiento es de instante en instante, es un proceso de descubrimiento respecto de las actividades del “yo”. Sólo el proceso del conocimiento acumulativo se opone ai estado creativo del ser.

Nuestra existencia puede ser equiparada a un iceberg. Sólo una décima parte de ella se muestra en la superficie y el resto está bajo las aguas, Estamos tan ocupados con la existencia superficial, que no tenemos ni el tiempo ni la inclinación para investigar las profundidades, donde se encuentra la mayor parte de nuestra existencia. Para investigar dentro de nosotros a tanta profundidad, tiene que haber cierta vigilancia alerta con respecto a las insinuaciones de estos niveles más profundos de la conciencia. Estas capas más profundas son las que controlan y moldean la acción. Estar ocupados meramente con las acciones externas de estas capas superficiales, origina contradicción destructiva. Estas contradicciones entre las diferentes capas de la conciencia contribuyen a la frustración y la desesperanza. Para escapar de la frustración, el pensamiento busca otras actividades y, de tal modo, multiplica la frustración. Ésta llegará a su fin sólo cuando todas las capas de la conciencia se relacionen entre si sin contradicción alguna. Así, pues, el conocimiento propio es esencial para liberarnos de la desgastadora frustración. El conocimiento propio trae júbilo y libertad.

Pregunta; ¿Qué es lo que acude cuando se va el nacionalismo?

KR1SHNAMURTI: La inleligencia. Lo que esta pregunta implica es qué puede sustituir al nacionalismo.. Toda sustitución es una acción que no genera inteligencia Sustituir un partido político por otro, una creencia religiosa por otra, un gurú por otro, un líder por otro, es un acto ele ignorancia.

¿Cómo cesa el nacionalismo o patriotismo? Sólo cuando comprendemos su plena implicación, tanto externa como internamente. Externamente, crea división entre las personas, división en clases sociales, razas, fronteras económicas, etc., originando finalmente disensión y guerra. Internamente, psicológicamente, el nacionalismo es el resultado del anhelo de identificarnos con algo más grande, siendo lo más grande la familia, el grupo, la raza, el país y la idea. Esta identificación es una forma de expansión propia. Viviendo en condiciones estrechas en una aldea o en una ciudad, usted es un don nadie. Pero, si se identifica con lo más grande, con una clase social, un grupo, un país — llamándose a sí mismo hindú, cristiano, musulmán — hay un sentido de gratificación por el prestigio que ello otorga a su vanidad. La necesidad psicológica de gratificación es la consecuencia de la pobreza interna. La expansión propia por medio de la identificación, engendra todo tipo de destrucción y daño. Al comprender este proceso, surgen la libertad y la inteligencia, no la sustitución.

Cuando usted sustituye la religión por el nacionalismo o el nacionalismo por la religión, ambos se convierten en medios de expansión propia y, por eso, nos conducen a la contienda y la infelicidad. Cualquier forma de sustitución, por noble que sea, da por resultado la ilusión. Sólo cuando comprendemos e! problema en sus diferentes niveles, tanto externos como internos, hace su aparición la inteligencia.

Pregunta: ¿Cuál es ¡a diferencia entre la percepción alerta y la introspección, y quién es el que percibe en la percepción alerta ?

KRISHNAMURT1: El examen de nosotros mismos con el fin de cambiar o modificar cosas, es llamado generalmente introspección. A la mayoría de la gente le complace mirar en lo interno con la intención de alterar las respuestas del “yo". En este proceso están siempre el observador y lo observado, teniendo el observador un fin en vista. En este proceso está involucrada no la comprensión de lo que es, sino sólo la transformación de lo que es. Cuando ese objetivo, esa transformación no se alcanza, hay depresión, frustración, ese peculiar mal humor que acompaña al proceso introspectivo. En esto tiene lugar siempre el movimiento acumulativo del "yo", el conflicto dualistico del cual no podemos liberarnos. En esta acción introspectiva está la batalla de los opuestos, en la que constantemente existen la opción y la lucha interminable que ésta engendra.

La percepción alerta es por completo diferente. Consiste en observar sin optar, sin condenar ni justificar. La percepción alerta es observación silenciosa de la cual surge la comprensión sin el experimentador y lo experimentado. En esta percepción, que es pasiva, el problema de la causa tiene la oportunidad de desplegarse y entregar la plenitud de su significado. En la percepción alerta no hay fin en vista que deba ser alcanzado y no hay devenir; por lo tanto, no damos continuidad al "yo" y "lo mío”.

En la introspección hay siempre mejoramiento propio, el cual origina egocentrismo. En el proceso de percepción alerta no hay mejoramiento propio; por el contrario, es la cesación de la personalidad, del “yo” y "lo mío” con sus idiosincrasias, sus recuerdos, búsquedas y exigencias. La autointrospección implica identificación y condena, opción y justificación. En la percepción alerta no existe ninguna de estas cosas. Ella es relación directa sin que medien la Ia persuasión, el agrado o el desagrado. Consiste en ser sensibles a la naturaleza, a las cosas, a la relación con la gente y las ideas Es una observación de cada sentimiento, pensamiento y acción a medida que surge de instante en instante. La percepción alerta no es condenatoria; en ella, la memoria no se acumula como “yo”. La percepción alerta es la comprensión de las actividades del sí mismo en su relación con las cosas, las personas y las ideas. Esta percepción es de instante en instante y, por lo tanto, no puede ser practicada; en consecuencia, no es el cultivo del hábito. Una mente atrapada en la red de los hábitos es insensible. Una mente que funciona dentro de un modelo de acción, carece de flexibilidad. La percepción alerta exige una vigilancia y una flexibilidad constantes.

La introspección nos conduce a frustraciones, al conflicto, a la desdicha. La percepción alerta es un proceso de liberación con respecto a las actividades del "yo". Para estar alerta a nuestras acciones diarias, a nuestros movimientos del pensar y sentir, para estar atentos a otra persona, es indispensable que exista en nosotros esa sensible flexibilidad que sólo adviene con el interés y la investigación. Para conocernos plenamente, no sólo una o dos capas de nuestra conciencia, tiene que existir esa percepción alerta, expansiva y tiene que haber libertad como para que se revelen las intenciones y búsquedas más secretas.

¿Quién es el que percibe en la percepción alerta? "En el estado de experimentar, no existen ni el experimentador ni la experiencia". Sólo cuando ha desaparecido el estado de experimentar, emergen el experimentador y la experiencia, una división que se produce en la memoria misma, Dado que casi todos vivimos a base de la memoria con sus respuestas, preguntamos invariablemente quién es el observador y quién es el que percibe. Por cierto, es una pregunta incorrecta, ¿no es así? En el instante del experimentar, no existen ni el “yo" que percibe ni el objeto de su percepción. La mayoría de nosotros encuentra extremadamente difícil vivir en un estado de experimentar, puesto que éste exige natural flexibilidad y un rápido movimiento del pensar y sentir, un alto grado de sensibilidad. Negamos todo esto cuando perseguimos un resultado, cuando el logro, se vuelve mucho más importante que la comprensión. Sólo aquél que no busca un objetivo, que se halla libre del espíritu mercantilista, que no está deviniendo, sólo un hombie así se encuentra en un estado de experimentar. Usted puede intentarlo consigo mismo y observará que en el experimentar no existen el experimentador y la experiencia.

El mejoramiento personal que genera el proceso de autoexpansión, jamás puede traer consigo la verdad Esta expansión propia es siempre autolimitadora. La percepción alerta es la comprensión de lo que es; lo que es en su existencía cotidiana. Sólo cuando usted comprende la verdad con respecto a su existencia de cada día, puede ir lejos. Pero, para ir lejos, debe empezar cerca. Sin comprender lo que está cerca, miramos el borroso, distante futuro, lo cual sólo trae confusión y desdicha.

Pregunta: El matrimonio, ¿ es una necesidad o es un lujo?

KRISHNAMURTI: El impulso sexual está legalizado por el matrimonio. La sociedad exige la protección de los hijos. Ésta es una de las razones de los así llamados matrimonios. El matrimonio también tiene lugar por motivos psicológicos. Uno necesita una compañía, una persona para poseerla, para dominarla, una persona que le dé a uno bienestar tanto psicológico como físico. De este modo, el hombre o la mujer dominan al otro y lo vuelven dependiente. La posesión, ya sea sexual o económica, nos gratifica y, por eso, se torna extraordinariamente importante en la relación, la cual conduce a todo tipo de angustias, desconfianzas y recelos. Cuando hay afán posesivo y búsqueda de gratificación no puede haber amor ¿Cómo puede haber amor cuando en nuestras actividades para ganarnos la vida somos despiadados, cuando en nuestros negocios somos astutos y competidores? Usted no puede explotar a su prójimo, matarlo de hambre, y después ir a su casa y tener el corazón lleno de afecto por su mujer y sus hijos. El explotar a otro destruye el amor por su mujer y sus hijos. Cuando los hijos se convierten en un medio para la perpetuación propia o son usados como autorrealización o tratados como meros juguetes, entonces no puede haber amor. Sólo el amor y la inteligencia pueden resolver el complejo problema del matrimonio.

Para comprender nuestros complejos problemas humanos, es necesario que haya amor. La mera legislación no puede originarla afectuosa inteligencia que genera comprensión en las relaciones. Usted no puede ser ambicioso y, a pesar de eso, sentir afecto. No puede ser un directivo de la industria, un político, el jefe de una organización, y ser compasivo. Nuestros problemas humanos requieren ser comprendidos, no censurados ni justificados. Esta comprensión llega cuando estamos alerta a lo que es.

Pregunta: ¿Quién es el que nos da de comer; sino el explotador? ¿De qué modo está usted libre de explotación, cuando explota al explotador?

KRISUNAMURTI: La explotación comienza cuando uno usa a otro para propósitos psicológicos. Toda explotación se basa en la pobreza interna del ser. No habrá explotación del hombre por el hombre, hasta que esta pobreza del ser sea comprendida. La explotación no cesará mediante la mera legislación. Habrá explotación en diferentes formas — en el hogar, en público — en tanto exista esta vacuidad psicológica. Cuando usted sea internamente rico, se contentará con poco, con las necesidades de la vida.

El interlocutor me pregunta si no estoy explotando al explotador. No creo que esté haciendo eso. Él me alimenta tal como yo me alimentaría a mí mismo si saliera a ganar dinero. No lo estoy usando como una necesidad psicológica ni los estoy usando a ustedes, el auditorio, como un medio de gratificación personal. Psicológicamente, no los necesito. Predico, y por esto recibo alimento, ropa y vivienda, tal como ocurriría si saliera a ganarme la vida para cubrir mis necesidades.

Donde no hay expansión de la personalidad, donde uno no usa psicológicamente al otro, no hay explotación. Uno se contenta con poco, no a causa de un ideal, sino porque internamente hay belleza, riqueza y éxtasis. Sin esta sencillez interna, el mero ponerse un taparrabo nada significa. Usted parece dar demasiada importancia a la explotación interna, y para impedir esta brutalidad hay leyes. La explotación psicológica es mucho más sutil, más dañina y destructiva; no puede ser eliminada mediante la legislación. Esta explotación cesará únicamente con la transformación del individuo. Tal transformación no es cosa del tiempo; está siempre en el presente. Con esta transformación interna, usted origina una transformación en el mundo en que vive, su mundo de relación.

Pregunta: El aquip.tainie.nto de Ja mente, ¿no es un requisito previo para la solución de un problema ? V la disolución del problema, ¿no constituye un condicionamiento para la quietud mental;'


KR1SHNAMURTI: “El aquietamiento de la mente, ¿no es un requisito previo para la solución de un problema?”. La mente no consiste en unas pocas capas de conciencia superficial. La conciencia no es tan sólo las torpes acciones de la mente. Cuando un problema es creado por la mente superficial, las capas superficiales tienen que aquietarse para poder comprenderlo, Cuando usted tiene un problema de negocios, ¿qué hace? Desconecta el teléfono, impide que su secretaria lo interrumpa y se dedica a estudiar el problema. Esto es lo que hace la mayoría de ustedes en relación con sus múltiples problemas Al estudiar el problema, sólo las capas superficiales se aquietan relativamente, al menos por el momento, únicamente cuando cada problema es comprendido por completo, el problema no deja residuo, recuerdo alguno. La conciencia es un proceso de experimentar, nombrar y registrar, todo lo cual es memoria. Este proceso prosigue todo el tiempo, tanto consciente como inconscientemente.

¿Cómo puede una mente aquietarse si no hemos comprendido lodo el contenido de la conciencia? La mente no puede ser aquietada mediante la disciplina, la cual no hace sino embotarla y fatigarla. Sólo cuando permitimos cada movimiento del pensar y comprendemos sus implicaciones, surge la quietud, Tal como el estanque se serena cuando cesa la brisa, asi la mente se aquieta en extremo y los problemas se disuelven, La quietud de la mente adviene sólo gracias al conocimiento propio, no mediante la negación o la aceptación, sino estando alerta a cada pensamiento y sentimiento. El cultivo de la quietud destruye la comprensión creadora. Si usted persigue la quietud, está ejerciendo la voluntad, la cual es el resultado del deseo; y el deseo, por su propia naturaleza, es perturbador. Cuando hay dolor, sólo invitándolo puede usted comprender la realidad, no si escapa de la aflicción.

Pregunta: Dado que la potencia motora en nuestra búsqueda es el interés, ¿qué es lo que da origen al interés? ¿Es el sufrimiento?

KRISHNAMURTI: Cuando no hay interés, no hay búsqueda. Esta búsqueda misma es devoción, No hay sendero devocional hacia la realidad; Donde hay búsqueda hay acción, y no hay un sendero separado de la acción. Donde hay investigación profunda en lo que es, existe la acción de la sabiduría, y no hay un sendero separado como sabiduría.

¿Cómo aparece este interés? La seriedad llega con la comprensión del dolor. La comprensión cesa cuando buscamos escapar del dolor. Este escaparnos mediante actividades sociales, gurues, diversiones y conocimientos, disipa la seriedad. La dificultad no está en comprender el dolor, sino en que disipamos nuestras energías tratando de vencerlo. Lo que es vencido, debe serlo una y otra vez, y así sufrimos una y otra vez. Sólo en la comprensión hay inteligencia. El sufrimiento en sí no nos conduce hacia la inteligencia. Únicamente cuando todas las formas de escapar del dolor han llegado a su fin — al enfrentarse al dolor encontrará usted que al principio hay una conmoción interna — y cuando la mente ya no escapa más del sufrimiento, las causas de éste se revelan y uno no necesita buscar la causa. Indagar la causa es otra forma de escape. Si usted está alerta al sufrimiento, entonces el contenido del sufrimiento se revela por si mismo. Cuanto más comprende uno el libro del sufrimiento, mayor es la sabiduría. Cuando escapamos del sufrimiento, estamos escapando de la sabiduría.

Sólo gracias a la percepción alerta y pasiva, se manifiesta la verdad, y la verdad libera del dolor al ser humano. La verdad trae consigo bienaventuranza, Toda acción positiva con respecto al dolor es una acción de escape. Sólo a través del pensar negativo — que es la más elevada forma del pensar — tiene lugar la disolución del dolor.

21 de marzo de 1948